La Asociación del Fútbol Argentino renovó autoridades en una Asamblea virtual, debido a la pandemia de coronavirus. En el cónclave quedó convalidada la única lista que se presentó Claudio Tapia fue reelegido como presidente hasta 2025.
En el acto quedó formalizado el acuerdo entre el sector que nuclea a Chiqui y los clubes de Primera, que le pusieron llave a la Superliga para darle forma a la Liga Profesional, bajo la órbita de la organización con sede en la calle Viamonte (y la conducción de Marcelo Tinelli), más allá de que continuará funcionando, en un principio, en las oficinas de Puerto Madero.
La particularidad: la nueva estructura cuenta con seis vicepresidentes detrás de la figura de Tapia Tapia; sin distinción de importancia. Jorge Amor Ameal (Boca), Hugo Moyano (Independiente), Marcelo Tinelli (San Lorenzo) y Rodolfo D’Onofrio (River) representan en dicho escalón a los clubes grandes. Marcelo Achile (Defensores de Belgrano) fue electo vice por el Ascenso Metropolitano. Y Guillermo Raed (Mitre de Santiago del Estero), lo hizo por el Interior.
Víctor Blanco (Racing) oficia de secretario general, mientras que Luciano Nakis (Deportivo Armenio) es el prosecretario. La silla de tesorero la ocupa Pablo Toviggino, mano derecha de Tapia.
El nuevo orden del fútbol argentino quedó formalizado, con el retorno de San Lorenzo y River bajo el paraguas de la entidad. La votación se realizó de manera remota, con las autoridades de la Inspección General de Justicia presentes en el complejo de la AFA en Ezeiza. El nuevo Comité entrará en funciones a partir de la Asamblea Ordinaria a desarrollarse en octubre.
“Estoy convencido de que va a marcar un antes y después en el trabajo que estamos llevando a cabo con toda la dirigencia”, dijo Tapia. “Quiero felicitar y agradecer a los dirigentes que nos acompañaron en estos primeros tres años, fue una tarea difícil, nos ha tocado reconstruir el fútbol argentino. Todos sabemos muy bien en qué condiciones encontramos la casa Madre, desde lo institucional y deportivo”, agregó.
“Es un día histórico, quedan atrás muchas cosas, lo que llamaban el doble comando. Nuestra dirigencia estaba dividida. No fue fácil. Ahora vamos a trabajar todos juntos para salir de esta crisis en la que nos sumergió el coronavirus”, subrayó.
La renovada conducción asume el desafío de apuntalar a un fútbol argentino golpeado económicamente por la crisis del covid-19, que obligó a la suspensión de la actividad. En consecuencia, en el último cónclave de CE, los dirigentes decidieron dar por finalizada la temporada (se había disputado, de manera incompleta, la primera fecha de la Copa de la Superliga), anular los descensos por dos años y dejar abiertas las peleas por el ascenso en las diferentes categorías.