Ramiro Macagno: 5. Una gran tapada al inicio frente a un tiro de Leguizamón. No tuvo responsabilidad directa en los goles.
Armando Méndez: 6. Imparable en ataque, traccionando y abriendo la banda. Asistió a Panchito González en su gol. Dio algunas ventajas en defensa y el rival lo aprovechó.
Gustavo Velázquez: 5. Irregular. Perdió duelos clave, como en el segundo gol, pero tuvo quites importantes. Sufrió tener que salir a respaldar a Méndez. Empató el partido con un gran salto y cabezazo, eso lo levanta.
Ian Glavinovich: 3. Inseguro. Perdió más de lo que ganó en el duelo con Bareiro y se lo vio desencajado. En el primer gol el delantero le hizo falta, pero después quedó pagando en el segundo.
Ángelo Martino: 5. Alternó buenas y malas en defensa, pero en ataque cumplió con incursiones profundas y peligrosas.
Rodrigo Fernández Cedrés: 6. Jugó, metió y peleó todo el partido. Aunque a veces se desordena, es el sostén del equipo en el medio.
Franco Díaz: 4. Apurado, impreciso y a destiempo. Flojo partido.
Francisco González: 6. Convirtió de cabeza y tuvo algunas apariciones que inquietaron. Después se apagó.
Éver Banega: 6. Impreciso en el arranque, rápidamente se adueñó de la pelota y empezó a manejar los tiempos. Ejecutó el centro en el gol de Velázquez. Volvió a demostrar por qué es irremplazable.
Guillermo Balzi: s/c. Tuvo que dejar la cancha temprano por un golpe en la espalda.
Juan Ignacio Ramírez: 4. No le quedó ninguna redonda, pese a que lo buscó de todas maneras.
Ingresaron
Brian Aguirre: 3. Larriera lo mandó al banco y cuando entró volvió a mostrar la pasividad y displicencia de las últimas fechas. Julián Fernández: s/c. Entró con el partido cortado y caliente, tuvo que enroscarse en ese juego y no desentonó. Giovani Chiaverano, Matko Miljevich y Guillermo May: s/c. Jugaron pocos minutos y con el encuentro ya en su recta final.