El Real Madrid se proclamó este jueves campeón de La Liga de España, con una jornada por disputarse, tras imponerse al Villarreal por 2-1 en el estadio Alfredo Di Stéfano gracias a un doblete del francés Karim Benzema en los minutos 28 y 77, este último de penal.
Una pena máxima en la que el español Sergio Ramos, en el primer intento, trató de asistir al galo para que este se mantenga en la lucha por ser el máximo goleador de la competición, con 21 tantos a dos de Messi. El colegiado lo mandó repetir, ya que tanto jugadores del Villarreal como Benzema entraron al área antes de tiempo, y el francés tomó el tiro y no perdonó.
Vicente Iborra redujo distancias en el minuto 84, pero no logró el empate y cuando estuvo a tiro con una triple ocasión en tiempo de descuento, el arquero Courtois sacó los remates de Gerard Moreno y de Bruno Soriano y que, con el belga batido, Soriano no acertó al arco.
La victoria hizo que los de Zinedine Zidane lograsen la 34ª Liga de su historia y acabasen así con el reinado del Barcelona, que había ganado los dos títulos anteriores. Amplía a ocho su ventaja en el historial sobre el conjunto catalán.
La última vez que el Real Madrid había ganado la Liga fue en la campaña 2016/17, también con el francés Zinedine Zidane en el banco.
Barcelona, con derrota
Por su parte y en simultáneo, el Barcelona perdió 1-2 ante el Osasuna, que no se jugaba nada en su visita al Camp Nou, en otro partido muy flojo del conjunto de Quique Setién.
El Osasuna, sólido atrás y ágil en el contraataque, se encontró cómodo durante el primer tiempo gracias al gol conseguido por José Arnáiz con un disparo desde el interior del área en el minuto 16. Hasta el descanso el Barcelona fue incapaz de reaccionar y tan solo se acercó con peligro mediante tiros libres de Lionel Messi.
Riqui Puig consiguió dar algo de dinamismo al ataque local, pero la defensa de cinco planteada por Jagoba Arrasate se encargó de desbaratar una y otra vez los intentos del Barcelona, lento en la construcción del juego y frágil en la fase defensiva.
En el 62, Messi igualó el encuentro con un gran lanzamiento libre en su cuarto intento de la noche. Luis Suárez hubiese podido dar la vuelta al marcador seis minutos después pero su remate de volea que acabó en la red también fue invalidado por fuera de juego.