Al menos cinco grandes ciudades de Francia anunciaron que no pasarán los partidos del Mundial de Qatar 2022 en pantallas gigantes en lugares públicos como una forma de protesta por la situación ambiental y de Derechos Humanos en el país anfitrión del torneo que se desarrollará del 20 de noviembre al 18 de diciembre.
En las últimas horas, París y Marsella se sumaron a la decisión que ya habían tomado otros grandes centros urbanos como Burdeos, Estrasburgo y Lille.
En cada Mundial, los municipios franceses suelen montar pantallas gigantes en los parques públicos más importantes con el objetivo de que los fanáticos se concentren en esos espacios para ver los partidos de su selección.
Sin embargo, esto no será posible durante Qatar 2022 ya que las coaliciones progresistas que gobiernan los mencionados centros urbanos han tomado la decisión de boicotear, al menos, la difusión del certamen.
"El modelo de este evento va en contra de lo que queremos hacer en (los Juegos Olímpicos de) París 2024. Está el problema del impacto ambiental, con muchas construcciones, estadios que tendrán aire acondicionado...", explicó Pierre Rabadan, un alto funcionario del ayuntamiento de la capital de la Francia, al medio FranceInfo.
Luego, agregó: "Tenemos un proyecto en torno a la celebración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos muy centrado en la sobriedad energética y la reducción de gases de efecto invernadero y la huella de carbono (...) Por lo tanto, algunos puntos van en contra de la próxima Copa del Mundo".
En París, además, la decisión se tomó en base a las bajas temperaturas que se registrarán durante las semanas en las que se desarrollará el Mundial, algo que de seguro conspirará contra la voluntad de las personas de estar a la intemperie.
La ciudad de Marsella, en tanto, tildó el torneo de "catástrofe humana y medioambiental", incompatible con los valores que debe transmitir el deporte, según consignó la agencia EFE.
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