El bochornoso final del clásico en el Coloso dejó expuesto a Newell's a una sanción cuyo alcance podrá inferirse una vez que se conozca el informe del árbitro Federico Beligoy, quien dio por terminado el juego antes de tiempo.
El motivo del cierre del juego antes de la finalización del tiempo reglamentario fue el impacto de un proyectil proveniente de la platea Gerardo Martino en el rostro del juez asistente Ezequiel Brailovsky. Pocos segundos antes de eso, desde la popular del Palomar arrojaron palos y latas que cayeron cerca del arquero de Central, Diego Rodríguez.
Pero además, al momento de la salida del plantel canalla hacia el túnel (sin manga, que había sido robada), dos barrabravas invadieron el campo por la puerta 2 y muchos otros intentaron hacer lo mismo, mientras los agredían desde la tribuna popular sur baja. De no ser por la intermediación de la policía, todo podría haber acabado peor.
La dirigencia tiene previsto esperar qué fue lo que escribió Federico Beligoy en el informe y aguardar que el Tribunal de Disciplina se expida. Además, desde el Ministerio de Seguridad de la Nación informaron a Rosario3.com que le solicitarán a la AFA que el club sea sancionado. El castigo podría ir desde una multa económica a tener que jugar a puertas cerradas.
Por otra parte, desde la cartera de Seguridad de la provincia ya pidieron las imágenes de las cámaras de de videovigilancia a la dirigencia de Newell's (hubo otras seis de la provincia) para identificar a los responsables y aplicarles el programa Tribuna Segura que los dejaría afuera del estadio.