No hay dudas de que José Yudica está entre los más grandes referentes y maestro de Newell's Old Boys. Incluso hay quienes afirman que el "Piojo" es el autor del mejor equipo que la Lepra tuvo en su historia; aquel del campeonato 87/88, con todos futbolistas surgidos de las divisiones inferiores del club.
Aquí algunos datos estadísticos e históricos que ratifican todos los elogios que Yudica ha recibido a lo largo de su carrera y que se vuelven un homenaje ahora que dejó la gloria terrenal para pasar al plano de la leyenda.
Yudica lideró cuatro períodos como director técnico del primer equipo de Newell's. También fue manager
Como entrenador fue campeón con tres clubes diferentes: equipos diferentes: Quilmes, Argentinos Juniors y Newell's. Ostenta ese récordo junto al Tolo Gallego, otro protagonista que está en la historia grande de la Lepra. Pero, además, fue el DT que devolvió a San Lorenzo a primera división en 1982, luego del histórico descenso del Ciclón un año antes.
El Piojo fue campeón de América con Argentinos y subcampeón intercontinental, en aquella inolvidable final contra la Juventus de Michel Platini, para muchos el mejor partido de la historia disputado entre un conjunto sudamericano y otro europeo.
Con Newell's fue subcampeón de la Copa Libertadores de América en 1988, tras perder la serie final ante Nacional de Montevideo (1 a 0 en la cancha de Central y 0-3 en Uruguay).
Como futbolista se inició en Newell's en 1954, y provenía del club Morning. Se retiró en 1971, en San Telmo.
En su etapa inolvidable de entrenador de Newell's, llegó a mediados del 87 para reemplazar a Jorge Solari. Ese año volvieron a la institución grandes glorias como Condorito Ramos, Roque Alfaro y Sergio Almirón. Así se armó el equipo campeón, con todos integrantes del cuerpo técnico y del plantel proveniente de las inferiores.
Los resultados que sacó ese equipo fueron realmente impresionantes: le hizo 5 goles a Vélez en Liniers; 5 a Boca en la Bombonera y 4 al mismo rival en Rosario; 4 a Platense y a Racing de Córdoba; le ganó los dos partidos a River 2, ganó uno de los clásicos contra Central. Y remató el título haciéndole 6 goles a Independiente, la tarde que dio la vuelta olímpica. Una campaña imperial.
Como si todo eso fuera poco, hizo debutar en primera división a Abel Balbo y Gabriel Batistuta, dos de los grandes goleadores argentinos por el mundo y en la selección en los años que siguieron. Y lo puso de titular a Roberto Sensini, que habìa debutado el año anterior con Solari.
Por todo eso y por miles de anécdotas y enseñanzas, José Yudica nunca morirá en los corazones y en la memoria de todos los leprosos.