El técnico de Newell's, Sebastián Méndez, se fue del Gigante de Arroyito sin hacer declaraciones a la prensa después de la derrota frente a Central y su ciclo en el banco rojinegro ingresó en zona de turbulencias, pese a que solo lleva cinco partidos al frente del equipo.
Los interrogantes que se abren sobre su futuro tienen que ver con el clima de tensión que hay con los hinchas, los últimos resultados negativos –goleada contra Estudiantes y derrota ante Central– y las por ahora ausentes respuestas futbolísticas del equipo dentro del campo de juego.
En sus cinco fechas como DT leproso le ganó a Barracas Central, empató ante Independiente Rivadavia de Mendoza y San Lorenzo, y perdió contra Estudiantes y Central.
Este sábado, tras quedarse con las manos vacías en el Gigante, el Gallego decidió irse del estadio sin hablar con los medios, pese a que siempre lo hizo en los partidos anteriores.
Para enfrentar al Canalla, Méndez se inclinó por volver al esquema que había usado en los primeros tres compromisos con cuatro defensores y no repetir la apuesta que hizo ante el Pincha, con tres zagueros y dos laterales volantes.
Dispuso el ingreso de Rodrigo Fernández Cedrés, recuperado de una lesión, y el uruguayo fue uno de los mejores de Newell's en el clásico. También le dio una chance desde el arranque a Lucas Besozzi, pero el extremo no tuvo una buena tarde.
Para la Lepra es momento de barajar y dar de nuevo. Las derrotas en el derby rosarino suelen calar profundo, por lo que habrá que ver de qué manera impacta en la imagen del Gallego, con la dirigencia y con los hinchas.
Por lo pronto, lo que se le viene a Newell's en el fixture no le permite relajarse: debe recibir a Racing y luego visitar a River.