Magalí Gil supo el año pasado que podía ser hija de Diego Maradona. Los abogados de ambas partes mantenían buen diálogo y habían acordado que el astro se realizaría voluntariamente el análisis de ADN. Pero eso aún no pasó y la joven decidió presentar su caso en la Justicia.
Según indicó Marcelo Izquierdo, el magistrado que defiende los intereses de Magalí, la notificación correspondiente a la demanda ya fue enviada y ahora esperan la respuesta.
En diciembre, Izquierdo contó que habían estado en contacto con el círculo del DT de Gimnasia Esgrima de La Plata y que había buena predisposición.
Pero un mes después, la joven de 23 años habló por primera vez con la TV argentina y se mostró desesperada por la falta de respuestas. Su pedido fue que Maradona cumpliera con su palabra y se sometiera a un examen de ADN para determinar si efectivamente era su padre.
La joven nació en diciembre de 1995 y fue dada en adopción. En el verano de 2019 se reencontró con su madre biológica y se enteró de que el exdeportista podría ser su padre. En abril decidió iniciar el juicio por filiación.
"Diego no sabía de mí. Mi mamá nunca le comentó que estaba embarazada", aclaró Magalí desde el principio.
En caso de confirmarse, Diego tendría nueve hijos reconocidos: Dalma y Gianinna, Diego Junior, Jana, Dieguito Fernando, tres hijos cubanos que confirmó su abogado Matías Morla y ahora podría sumarse Magalí.