Manchester City y Arsenal igualaron sin goles este domingo en el duelo saliente de la 30ª fecha de la Premier League inglesa y quedaron más lejos del líder Liverpool, que le ganó al Brighton.

El equipo de Pep Guardiola tuvo el control de la pelota y el dominio territorial, pero no logró generar demasiado peligro en el área y se quedó con el sabor amargo de un empate como local, donde llevaba 57 partidos marcando al menos un gol.

El cordobés Julián Álvarez estuvo en el banco pero no sumó minutos en este encuentro. 

Por su parte, el conjunto dirigido por Mikel Arteta, si bien perdió la cima del campeonato, se llevó del Etihad lo que había ido a buscar: lo más importante era no perder. El cerrojo defensivo propuesto por el entrenador de los Gunners funcionó a la perfección para impedir los caminos hacia su arco.

Manchester City extendió su racha invicta en todas las competencias a 23 partidos consecutivos: su última derrota fue el 6 de diciembre ante Aston Villa, su rival en la próxima fecha. Además, los de Guardiola extendieron su racha sin perder como locales a 39 encuentros, ya que no pierden en esa condición desde el 12 de noviembre de 2022 contra Brentford.

Arsenal cortó una racha de ocho derrotas consecutivas en Etihad, pero alargó el período sin poder ganar en ese estadio, algo que consiguió por última vez el 18 de enero de 2015.

Liverpool, con Mac Allister

 

Por su parte, el puntero Liverpool, con una gran asistencia del argentino Alexis Mac Allister, derrotó por 2-1 al Brighton, lo que le permitió mantenerse como único puntero de la Premier League.

El partido, correspondiente a la fecha 30, comenzó cuesta arriba para los dirigidos por Jurgen Klopp, ya que a los dos minutos de juego el Brighton se puso en ventaja por un gol de Danny Welbeck.

A los 27 minutos, los Reds consiguieron el empate a través del colombiano Luis Díaz, quien aprovechó una serie de rebotes en el área rival.

El momento clave del partido llegó a los 64 minutos, cuando Mac Allister le dio una extraordinaria asistencia al egipcio Mohamed Salah, quien solo debió controlar y definir ante el arquero rival para conseguir el 2-1 que le dio el triunfo al Liverpool.

Con este resultado, el equipo de Mac Allister alcanzó los 67 puntos y le sacó dos de ventaja al Arsenal, que quedó relegado al segundo puesto.