Rosario homenajeó a una de sus hijas pródigas del deporte, la célebre tenista Mary Terán de Weiss. La comisión de tenis de su club de origen, Rowing, bautizó con su nombre la copa que disputaron el último domingo más de 50 mujeres. Todas usaron una raqueta de madera que emulaba a las del 50, polleras blancas y camisetas especialmente diseñadas en su honor.
La idea del torneo que tomó el nombre de la pionera del tenis rosarino, fue revitalizar su figura, volver a dar a conocer su historia y además, ser fiel a sus propósitos. Se recolectaron útiles escolares y libros para dotar a los alumnos de la Escuela 1254 Tomás Espora, de barrio Parque Field. Además, el evento fue declarado de interés municipal y fue auspiciado por la cámara de senadores.
La rosarina fue catalogada como la mejor representante nacional en la década de 1940. La opinión era unánime y se consolidaba con sus logros. Las múltiples ediciones del Torneo del Río de la Plata, el Plate de Wimbledon y las dos medallas doradas de los Juegos Panamericanos de 1951 la elevaron a la más alta consideración mundial pero su figura fue proscripta tras la caída de Juan Domingo Perón en 1955.
Regresó en 1959 y sólo River Plate le abrió sus puertas para practicar tenis aunque fue víctima de un boicot realizado por sus oponentes. Tras cinco años de persecución, publicó una carta en la revista El Gráfico y un tiempo después, se retiró de la actividad.
Mary Terán se suicidó en 1984 en Mar del Plata, a sus 66 años. Su recuerdo se multiplicó con el correr de los años. De hecho, el estadio del Parque Roca lleva su nombre y en la ciudad, también fue bautizada una calle del barrio La Cerámica. Este fin de semana, Rowing la recordó con el tenis, la pasión de toda su vida.