La localidad de Serodino está ubicada a 60 kilómetros de Rosario, un pueblo chico de cuatro mil habitantes, la mayoría hinchas de Boca, River o Racing, pero a partir del sábado 24 de junio, después de desplegar la camiseta más grande del mundo en el Coloso, muchos miran con afecto y cariño a Newell's, mejor dicho a Maxi Rodríguez.
Todo comenzó con un llamado de La Fiera a Pio Drovetta, el presidente comunal de Serodino, para ver la posibilidad de hacer una camiseta como la que le hicieron hace un tiempo atrás a Leo Messi y que paseó por el Monumento a la Bandera.
Los amigos de Maxi decidieron hacerle un regalo, encargarse del costo, de comprar la tela, las pinturas y darle el gusto al ídolo leproso.
"Me reuní con Maxi, me preguntó si se podía hacer una camiseta grande, para que sume a la fiesta y por supuesto le dije que sí", contó Drovetta.
El presidente comunal afirmó que el pueblo siente un orgullo enorme por haber contribuido esa noche: "Todo el pueblo está feliz porque Serodino estuvo presente en la fiesta. La gente se entusiasmaba a medida que veían como crecía esa tela".
Se utilizaron 4 rollos de telas de 100 metros cada uno, 6 rollos de hilo para coser y 50 litros de pintura para escribir el nombre de Maxi y estampar el escudo de la institución.
Solamente trabajaron tres mujeres que cosieron durante casi 190 horas. Nadia, Micaela y Tamara fueron supervisadas por Marilina, que fue la coordinadora de todo el trabajo. Le pusieron mucho empeño y dedicación.
La camiseta mide 20 metros de alto por 15 metros de ancho y supera a la de Lionel Messi, que midió 17 metros por 12. Por ser la más grande realizada, desde la comuna están averiguando que trámites hay que hacer para que pueda ser considerada en los récords Guinness.
La camiseta de Maxi ahora tendrá que buscar un lugar acorde a sus dimensiones, obvio no se podrá enmarcar ni dejar en el living de su hogar, pero casi seguro tendrá un destino, donde todos podrán seguir disfrutándola como ocurrió el fin de semana.