La jugadora Jenni Hermoso es una de las nuevas integrantes del Salón de la Fama del Fútbol Internacional de Pachuca (México), en cuyo equipo juega actualmente. La campeona del mundo con España dio un discurso que se convirtió en su primera intervención pública tras todo el revuelo generado por el caso Rubiales.

“La noche del 20 de agosto del 2023, al levantar esa Copa junto a mis compañeras, pude sentir las manos de mi padre cuando me llevaba a entrenar, la sonrisa de mi madre viéndome jugar, y la alegría de toda mi familia compartiendo el sueño de una pequeña futbolista que quería ser campeona del mundo. He jugado al fútbol toda mi vida. Tengo 33 años, pero hace unas semanas, sobre el campo del Australia Stadium en Sídney, volví a ser niña una vez más”, contó Hermoso al arrancar su intervención.

La atacante reconoció: “Aunque ha pasado poco tiempo, me sigo preguntando qué fue lo que hicimos esa noche”. Para pasar a responderse a sí misma: “Ganamos un título, dimos la vuelta al mundo y nos convertimos en uno de los mejores equipos de la historia; pero en el fondo, logramos algo mucho más humano, más trascendental. No fuimos campeonas para alzar un trofeo que se quedará en las vitrinas, recibir un bono de compensación o salir en miles de portadas que se arrugan con el tiempo. Fuimos campeonas del mundo porque era la única forma que nos quedaba para ser escuchadas, respetadas y valoradas”, aseveró.

Jenni Hermoso, agasajada en Pachuca (Salón de la Fama del Fútbol Internacional)

“Mi selección nacional cambió la forma de ver el fútbol femenino de muchas personas. Estoy segura de que millones de niñas alrededor del mundo se han sentido identificadas y protegidas por este grupo de jugadoras valientes, comprometidas y honradas, que en cada paso que han dado siempre han pensado en el futuro de todas ellas”, defendió Hermoso.

“Han pasado muchas cosas desde entonces. Quizá sacrificamos algunas alegrías, alguna celebración, y, sin merecerlo, sufrimos más de la cuenta en un momento histórico para nosotras”, se sinceró.

Y sentenció: “Pero tengo claro que tenemos una responsabilidad enorme con las nuevas generaciones. A todas esas personas que no tienen un altavoz para hacerse escuchar, quiero decirles que esta lucha es de todos. Ganamos en el campo y fuera de él para asegurarnos un deporte y una sociedad inclusiva que nos proteja a todos. Y a todo el mundo quiero decirles: ¡Se acabó! Soy Jenni Hermoso, soy jugadora de fútbol y soy esa niña que logró ser campeona del mundo”.