El comienzo del segundo tiempo en el Coloso entre Newell's y Corinthians estuvo demorado varios minutos porque en el descanso se produjo un intercambio de proyectiles entre los hinchas brasileños, ubicados en la popular del Palomar, y los rojinegros, apostados tanto en esa misma tribuna como en la platea doble.

La barra brava leprosa quiso intervenir y cruzar prácticamente todo el estadio hasta llegar al sector del conflicto, pero se trenzó con la Policía y también hubo disturbios en la popular del Hipódromo. 

Algunos futbolistas de Newell's como Lucas Hoyos y Jorge Recalde se acercaron al alambrado detrás del arco para tratar de calmar los ánimos y posibilitar que siguiera el encuentro, algo que finalmente ocurrió unos diez minutos después.

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Roxana, una hincha rojinegra que padeció los incidentes y se tuvo que ir de la cancha a los 15 minutos del segundo tiempo, dio su testimonio de lo sucedido en Radio 2.

"Siempre voy a la platea inferior este, nos tuvimos que ir antes, ya el ambiente estaba bastante mal. Se tiraban muchas cosas entre la platea de Newell’s y los hinchas de Corinthians", expresó.

"De repente empezaron a romper el alambrado y la Policía empezó a tirar gas pimienta, pero se vino para nuestro lado", agregó.

Tras el final del partido y la eliminación del equipo de Gabriel Heinze, los disturbios entre hinchas y la Policía continuaron fuera del estadio.

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