El director técnico de Boca, Guillermo Barros Schelotto, se mostró devastado en la conferencia de prensa posterior a la derrota con River en la final de la Copa Libertadores. Evitó cualquier especulación sobre su futuro y admitió que lo único que siente es "tristeza por no haber ganado" el título.
"Eso es lo único que me pone mal en este momento, no llevar la Copa a La Boca", admitió con la voz cortada y lágrimas en los ojos.
El Mellizo agradeció el esfuerzo de sus jugadores y felicitó a River por la consagración, al tiempo que desestimó especulaciones por el reclamo que elevará Boca al TAS después de los incidentes en el Monumental el pasado 24 de noviembre.
"Deportivamente para mí ya está, ganó River y lo felicito porque es el campeón. Al margen de esto sería bueno que la Conmebol tome medidas para que ese tipo de situaciones no vuelvan a pasar", dijo.
Guillermo lamentó el desenlace de "una final en la que podía pasar cualquier cosa", cuya diferencia la marcó "el zapatazo de (Juan Fernando) Quintero" cuando hizo el 2-1 parcial en el segundo tiempo de los 30 minutos agregados.
"Fue un partido muy parejo. En el primer tiempo manejamos la pelota, River no tuvo espacios para jugar y no nos llegaba con claridad. Incluso en el segundo tiempo, después del gol de (Lucas) Pratto, siguió siendo parejo", repasó.
"Creo que después de la expulsión de (Wilmar) Barrios se hizo todo más difícil pero los jugadores hicieron un gran esfuerzo aun cuando se lesionó Fernando (Gago) y no pudo seguir jugando", reconoció.
Antes de cerrar la conferencia, cuando se le pidió un mensaje al pueblo xeneize, Guillermo admitió que le resultaba "difícil hablarle al hincha".
"Creo que se llevan el carácter y el corazón que pusieron los jugadores para tratar de ganar el partido. Yo me sentí identificado, no tengo reproches porque nadie se guardó nada", concluyó.