Facundo Arregui es un nadador paralímpico rosarino que tiene el gran objetivo que llegar a los Juegos de Tokio 2021. Pero para eso falta mucho y la pandemia del coronavirus le pone un gran signo de interrogación a ese tema y a todos los demás. El joven al menos quería volver a tirarse a la pileta, algo que logró en estos últimos días gracias a la solidaridad de sus vecinos.
En toda esta situación, Facundo tiene una gran ventaja: su papá también es su entrenador. En Telenoche (El Tres), contó este viernes cómo está viviendo este momento particular.
“Yo hago natación adaptada y desde que comenzó la cuarentena solo podía hacer trabajos en seco en mi casa”, contó Facu.
Luego el atleta comentó que “desde hace dos días puedo hacer los trabajos en la pileta del hotel, que no es muy grande, tiene 10 metros, pero me sirve un montón”.
Facundo confió que esta posibilidad se da a partir de “la buena predisposición de los vecinos”, que se organizaron y colaboraron con todo el protocolo para que el joven pueda nadar en la pileta con los cuidados del caso. “Hicimos todos los protocolos para respetar todas las medidas que indica la cuarentena”, destacó.
“Tokio 2021 es mi gran objetivo, pero por ahora es todo una gran incógnita y lo importante es mantenerse activo y entrenado”, finalizó.