Colón está en el día más importante de su larga historia, qué duda cabe. Después del paso de tantos técnicos cotizados y de tantos jugadores con pergaminos, con este equipo humilde y capitaneado por alguien que vino “de afuera” como el Pulga Rodríguez, y con un DT de perfil bajo como Pablo Lavallén, llegó impensadamente a la final de la Copa Sudamericana, que definirá hoy a partir de las 17.30 en el estadio “Nueva Olla” de Asunción del Paraguay, contra Independiente del Valle de Ecuador.

Los hinchas del Sabalero van por el récord Guinness de la movilización más grande de hinchas de un país a otro. Este sábado al mediodía, en migraciones de Paraguay ya se había registrado el paso de más de 35 mil argentinos por Puerto Falcón, Ita Enramada, Encarnación y Yaciretá, además de los que entraron vía aérea. Algunos de ellos viajaron incluso sin entradas para el partido. 

Las imágenes de la euforia y de la locura que despertó esta gesta deportiva del conjunto santafesino, son dantescas e increíbles. Hinchas que viajaron de todas las maneras imaginables (bicicleta, auto, colectivo, avión, camión, balsa), interminables colas en la aduana, carpas por todas partes en la capital paraguaya para gambetear los bolsillos no aptos para hoteles y mucha cerveza y cumbia de “Los Palmeras”, que participarán del show previo con su tema adaptado "El Sabalero”.

Por ejemplo, esta mañana los jugadores de Colón amanecieron con cartelitos pegados en las puertas de sus habitaciones, que les recordaron la importancia de este día irrepetible para la historia del club.

Y en Santa Fe, los que no pudieron viajar y estarán prendidos al televisor desde muy temprano, también hicieron sus rituales para que a nadie se le olvide que hoy Colón juega el partido más importante de toda su historia.

Fervor por Colón en un súper de Santa Fe. (TNT Sports)