Rosario Central igualó 1-1 en Sarandí ante Arsenal en el primer partido del campeonato. Las polémicas del partido y el estado del campo de juego fueron dos elementos que formaron parte de los argumentos canallas para explicar el resultado. El capitán Emiliano Vecchio, aseguró respecto de la cancha: “Era un chiquero de puercos”.
"No es por poner excusas, pero la verdad que la cancha es impresentable. Estamos en un país complicado, pero tendría que haber algún organismo encargado de regulizar el tema de las canchas. Era un chiquero de puercos, horrible. No se podía jugar".
Por otra parte, fue autocrítico por el rendimiento del equipo: “Arrancamos un poco bajo, nos costó hacer nuestro juego, pero después nos fuimos conectando de a poco y creamos situaciones. Merecimos un poco más: tuvimos dos penales y un gol que no nos cobraron”, dijo el capitán a modo de introducción sobre las polémicas.
Y agregó: “Para mí la más clara es la primera. Yo tiro el centro, cabeceamos y el rival tiene la mano abierta, lejos del cuerpo, corta la trayectoria de la pelota y el árbitro hace el gesto para cobrarlo y no lo cobró.”, apuntó Vecchio.
“Son jugadas muy claras, pero a veces el criterio no es igual para todos”, finalizó Vecchio en relación a la última de las polémicas en un centro de Damián Martínez que rebota en otra mano.