Nadia Podoroska sigue transitando a paso triunfal las semanas más importantes de su carrera. Porque al trofeo que levantó en Saint Malo, le suma una seguidilla ininterrumpida de éxitos desde la qualy a los octavos de final de Roland Garros, donde se instaló luego de la victoria de este viernes ante la eslovaca Anna Karolina Schmieldlova.
Antes de ese torneo que ganó en Francia, previo al Grand Slam, figuraba en el puesto 165 del ránking WTA. Con ese título, subió al 131º. Y ahora, después de haber sellado su traspaso a la lista de las mejores dieciséis del abierto, se aseguró el escalón número 89. Es decir, ascendió 76 puestos desde el 13 de septiembre hasta acá.
Pero hay más: con esta victoria, Podoroska será la única latinoamericana dentro del top 100, otro logro que resalta los años de un trabajo constante para poder acceder a este presente.
Antes de Saint Malo, Nadia había ganado en enero el torneo de Malibú (Estados Unidos), hasta ahí su único trofeo además del título de campeona panamericana y representante Argentina en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio.
Previo a Roland Garros, solo tenía un partido en Grand Slam: eliminación del US Open 2016 a manos de Annika Beck en primera ronda. En los demás que probó, se quedó en la clasificación. Por todo esto, estos pasos gigantes valen mucho más.