La muerte de Omar Palma, leyenda de Rosario Central, trajo – entre tantos otros– el recuerdo de su amistad con Julio Zamora, ídolo de Newell's, con quienes compartieron época en la cancha, en veredas enfrentadas.

La vida los juntó en River, donde ambos recalaron en un momento de sus carreras, pero ya eran amigos desde antes de empezar a jugar en Primera. Según contaron ellos, se conocieron en torneos amateurs de Rosario, y hasta se fueron de vacaciones juntos.

Zamora sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) en 2017 cuando dirigía a Real Potosí de Bolivia. La misma situación que afectó a Palma, pero Julio pudo seguir adelante y hoy tiene 58 años. El Tordo falleció este lunes a la noche, con 66.

Dijo Palma de Zamora, en la sección Los 11 titulares de Rosario3: “Julito era potrero puro, pícaro y atrevido. Fue un pibe que la peleó desde abajo para llegar adonde llegó. Mirá lo que te voy a decir; mi carrera fue más larga que la de él pero la suya fue mejor que la mía. Muy buena persona, lo quiero y lo aprecio mucho”.

Zamora devolvió, en el mismo segmento periodístico, las flores para su amigo: “Un distinto como jugador y como persona. Con Omar nos conocemos desde muy chicos, desde cuando jugábamos los torneos libres en Rosario, Palma jugaba para Estrella Roja y yo para Sodería Bandoni. La relación nunca se cortó y fue Omar la primera persona que me recibió cuando llegué a River. Desde aquellos tiempos se generó una amistad que perdura hasta el día de hoy”.

En tanto, ambos compartieron una misma entrevista en 2020, en el programa de streaming A un toque. Repasaron grandes anécdotas, como una vez que casi terminan presos o cuando los acusaron de arreglar un clásico rosarino por estar compartiendo un café.

Palma expresó sobre Zamora: “A pesar de que siempre jugamos en contra, lo quise y respeté mucho. Pudimos formar una amistad de verdad”. Y sobre el ACV que padeció Zamora señaló: “A Julio le decía de su problema. Tenía que estar contento, porque podía seguir con su vida estando bien”.

Los “negros” recordaron también aquella época de los torneos libres donde se conocieron. “Muchísima gente iba para verlo jugar a Omar. Ahí la patada más chica te la pegaban de la pera para arriba, eran torneos difíciles de jugar”, sostuvo Zamora.

El Tordo contó: “Julio vendía flores en Parque Casas, cerca de avenida Alberdi. Nos conocimos en los torneos antes de llegar a Primera”.

Cuando casi los meten presos en Buenos Aires

 

Cuando estaban los dos en River (1987/88), protagonizaron otra anécdota a partir de que casi terminan presos en Buenos Aires. “Yo tenía una cupé color aceituna y polarizada. Tenía que ir a un banco en Cabildo y Juramento con un amigo, que quería que lo lleváramos con Julio”, contó Palma.

“Paramos en doble fila en la puerta del banco –recordó–, el amigo entró y detrás frenó un Falcon de la Policía, después se les cruzó adelante. Se bajaron dos agentes policiales. ¡Se armó un revuelo!”. Los hicieron bajar y apoyar las manos contra el auto, pensando que se encontraban en actitud sospechosa.

Aquel café antes del clásicos

 

“Faltaban tres o cuatro días para el partido. Nosotros lo que menos hacíamos era hablar de fútbol. Estábamos sentados en un bar cuando nos golpearon la ventana, enojados. Y nos dijeron que estábamos arreglando el clásico”, rememoró Zamora.

Sobre la amistad en medio de la rivalidad futbolística, dijo: “Uno toma dimensión, lo que pasa es que en Rosario ni Palma ni yo fuimos irrespetuosos. Uno habla con la gente de Newell's y lo respeta muchísimo a Omar. Lo mismo creo que pasa al revés”.

Palma opinó: “Los tiempos han cambiado. En nuestra época existían los códigos y principios, hoy hay muchas cosas que no existen”.