En la continuidad de la fecha 11 de la Liga Profesional, el equipo alternativo de Rosario Central no pudo ante Independiente y perdió 1-0 este sábado en Avellaneda. El técnico Matías Lequi guardó a los titulares para la revancha contra Fortaleza de Brasil por los octavos de final de la Copa Sudamericana, que se jugará el próximo miércoles. El único gol del partido lo hizo Kevin Lomónaco, a los 16 minutos del primer tiempo. 

Como se presumía, Lequi le dio descanso a todos los titulares pensando en la revancha contra Fortaleza por la Copa Sudamericana y puso en la cancha una formación alternativa con varios juveniles. Kevin Ortiz y Tomás O’Connor se repartieron el medio, Lautaro Giaccone y Elías ocuparon las bandas, y Francesco Lo Celso se plantó de enlace detrás del centrodelantero Agustín Módica. 

El equipo muleto canalla estuvo bien parado en el primer cuarto de hora, algo replegado en su campo y tapándole los espacios al Rojo para evitar que progrese con comodidad. El partido no se terminaba de armar en Avellaneda, aunque el local había mostrado los dientes a los 6 minutos tras una buena combinación por la izquierda: taco de Felipe Loyola, desborde de Tarzia y Álex Luna no pudo acertarle al arco de zurda entrando casi por el punto penal.

Hasta allí, el Canalla estaba cómodo y agazapado a la espera de poder meter algún contragolpe veloz, pero Independiente, siempre con la pelota en su poder, empezaba a insinuar y a jugar cada vez más cerca del área de Axel Werner.

A los 16, el equipo de Julio Vaccari quebró el cero a través de una jugada de pelota detenida: envío aéreo de zurda al segundo palo, Loyola la bajó de cabeza al medio del área y Kevin Lomónaco tuvo tiempo de pararla y definir junto a un palo para convertir el 1-0 en el Libertadores de América. 

Tras el gol, el Rojo creció y el Canalla perdió completamente la brújula. No hizo pie durante la primera etapa y se fue al vestuario casi sin patear al arco rival. Además, perdió a Agustín Módica por un fuerte golpe en una rodilla al chocar contra los carteles de publicidad. En su lugar entró Tobías Cervera. 

Lequi leyó que a Central le faltó volumen ofensivo y juego en el medio, por eso movió el banco en el entretiempo y mandó a la cancha al colombiano Jaminton Campaz y al debutante Augusto Solari, en reemplazo de Lo Celso y Ocampo. 

A partir de los cambios el conjunto auriazul creció en el partido, emparejó el trámite y tuvo más y mejor manejo del balón, apoyado en el cafetero, en la claridad de Solari y también en Maxi Lovera, quien entró un rato después por Giaccone. Pero como toda la tarde estuvo falto de ideas para crear y se quedó en las intenciones, frente a un rival más pasivo que lo dejó venir. 

El resultado pudo haber cambiado en los minutos finales. Central quemó los últimos cartuchos y tuvo el empate en los pies de Cervera: el delantero definió ante la salida del arquero y la pelota se metía, pero Joaquín Laso, bien ubicado para cubrir a Rey, la sacó sobre la línea. En la réplica, Ávalos casi mete el segundo y exigió a Werner.

A fin de cuentas, el Rojo –que llega encumbrado al clásico ante Racing– cocinó el triunfo en el primer tiempo porque aprovechó los momentos de mayor confusión del Central alternativo, que pese a ensayar una reacción en el complemento se fue de Avellaneda con las manos vacías. Ahora, lo que se le viene al Canalla es la revancha contra Fortaleza en Brasil por los octavos de la Sudamericana