Primero, el título. Rosario Central festeja, con esta Copa Argentina, que es campeón después de 23 años. Pero la yapa no es para nada despreciable: clasificación automática a la próxima Copa Libertadores y a la definición de la Supercopa local.
Por reglamento, el ganador de la Copa Argentina obtiene el pase a Libertadores y el Canalla la jugará después de tres años. En la última, 2016 con el Chacho Coudet, llegó hasta los cuartos de final y quedó eliminado ante Atlético Nacional, el campeón de esa edición.
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— CONMEBOL Libertadores (@Libertadores) 7 de diciembre de 2018
�� Rosario Central campeón de la @Copa_Argentina ���� pic.twitter.com/tEigvetq26
Pero además, Central gana el derecho de disputar una final, a todo o nada, por la Supercopa Argentina, donde se medirá con Boca, ganador de la última Superliga. Será en febrero con fecha precisa a confirmar, dependiendo de la suerte que corra el Xeneize en la Superfinal del domingo ante River y en un eventual Mundial de Clubes