La campaña: se coronó campeón después de terminar en el 4° lugar de su zona producto de 6 victorias, 5 empates y 3 derrotas. Luego eliminó a Racing y River por penales y venció a Platense en la final. Entre ambas fases anotó 20 goles y recibió 16. Broun, O'Connor y Campaz tuvieron asistencia perfecta. El propio colombiano fue el máximo artillero con 5 tantos, lo siguieron Malcorra con 3 y Lovera, Martínez Dupuy y Cervera con 2. Luego cayó 0-2 en la final con River.
La figura: Jaminton Campaz y Jorge Broun. El colombiano fue el jugador más desequilibrante del equipo (y posiblemente del torneo). Goles, asistencias y lujos al por mayor. Fatura fue decisivo en los cruces mano a mano con varios penales atajados y grandísimas actuaciones. También mostraron buen nivel los zagueros, y en varios partidos Ignacio Malcorra.
La revelación: el pibe Tomás O'Connor, quien si bien no brilló, sí mostró cosas interesantes y con sus jóvenes 19 años se asentó en el equipo. Gran futuro.
La decepción: con el título bajo el brazo, ningún jugador puede considerarse como decepción, aunque sí puede decirse que mostraron poco el Coyote Rodríguez, Cortez, Bianchi y Toledo.
El mejor partido: sin dudas ante River en la fase regular, cuando el equipo de Russo le ganó sin atenuantes y con total autoridad al campeón. También hubo dos buenos partidos ante Talleres y Argentinos en Arroyito.
El peor partido: el 0-3 frente a Banfield en la 3ª fecha. Amén de la goleada, el equipo nunca funcionó, nunca reaccionó y se vio superado en todo momento.
El gol: por la factura y la importancia del mismo, el de Lovera en la final fue el mejor gol Canalla en el semestre. También fueron dos golazos el de Malcorra en el clásico y el de Campaz a Huracán.
Balance: la derrota final con River no empaña el inolvidable año para Central. El equipo arrancó con expectativas bajas y partido a partido (especialmente después del clásico), se fue acomodando mejor y se fue convirtiendo en protagonista. Se metió a los cuartos por la ventana, luego fue bajando grandes y se quedó con el título. De yapa, se metió en la próxima edición de la Libertadores. ¡Chapeau!