Mucho se conoce sobre la cantidad de beneficios que posee la vaselina para calmar irritaciones del rostro, humectar las puntas abiertas del cabello o hidratar los labios. Sin embargo, no es lo único que se puede hacer. Las pestañas también pueden lucir mucho más saludables a través del uso de esta sustancia.
La capacidad humectante y el bajo riesgo respecto de las alergias, la hacen sumamente versátil e importante para tener disponible para su uso.
Hidratación y cuidado
Utilizar la vaselina como desmaquillante para quitar rímel, hará que las pestañas se vean cuidadas y no se desgasten, evitando la caída de algunas de ellas.
Si se quiere extender el uso como desmaquillante hacia todo el párpado, lavarse previamente las manos y colocar un poco de vaselina en una de las palmas. Frotar con ambas manos hasta que el calor la derrita y, una vez que se genere una especie de aceite, masajear suavemente sobre los párpados, retirando posteriormente con algodón.
Maquillaje natural
A través de su aplicación, se crea una capa para evitar que se pierda la humedad y, a su vez, otorga mayor brillo y suavidad.
Por otra parte, genera que se vean más abundantes, largas y gruesas, volviendo incluso innecesaria la aplicación de maquillaje si se desea crear un aspecto radiante pero natural, destacando la curva natural que esta zona posee. Para ello, puede utilizarse el cepillo del rímel aunque, por supuesto, sin el maquillaje.
Como tratamiento
Tras desmaquillarse y lavarse bien la zona, se puede colocar vaselina en las pestañas con un hisopo, poner en la línea de nacimiento de las mismas y deslizar hacia arriba como si se colocara rímel. Retirar el exceso y, a la mañana siguiente, lavar con agua tibia.
Cuándo NO usar vaselina
No se recomienda su uso a quienes poseen pieles mixtas o propensas al acné. Es importante, de todos modos, que antes de utilizar se realice la consulta correspondiente al dermatólogo o dermatóloga de confianza.
Por otra parte, tampoco es recomendable optar por su uso si ese día se debe pasar gran parte del tiempo en el exterior, ya que al estar constantemente humectada la zona, puede generar que se pegue el polvillo o suciedad.