Los días más cálidos del año comienzan a aparecer, y, junto con los mismos, más horas de exposición de la piel al sol. Por tal motivo, además de utilizar correctamente protección solar, es importante tener en cuenta algunos detalles ligados al área de los ojos.
Además de que la sobreexposición puede devenir en quemaduras de distintos grados, cabello reseco e incluso envejecimiento prematuro de la piel; el oscurecimiento de las ojeras es otra gran consecuencia. Esta zona está compuesta por una piel cuatro veces más fina que la del resto del rostro, convirtiéndose en un área hipersensible y donde la melanina tiene mayor actividad, tendiendo a la hiperpigmentación.
Gafas de sol: ¿sí o no?
Uno de los elementos más comunes para proteger la zona de los ojos son los anteojos o gafas de sol, pero la elección de este elemento es crucial.
¿Por qué? Expertos en la temática advierten que si se utilizan gafas cuyo marco es metálico, los rayos del sol aumentan su reflexión, sobreexponiendo más este área del rostro. En tal sentido, la pigmentación se agrava.
Qué hacer ante la hiperpigmentación
Existen distintos tratamientos para realizar, ya sea en casa con cosméticos activos que reducen el metabolismo de la formación de melanina, o aclarantes.
Se suman, a su vez, otras opciones para implementar con aparatos en lugares específicos, como el peeling con sustancias despigmentantes, luz pulsada intensa, utilización de ácido hialurónico como relleno, entre otros. Cualquiera sea la forma, lo ideal es consultar con un o una especialista en dermatología que realice una evaluación particular de quien consulta para brindar el tratamiento indicado.