Los días más cálidos del año comienzan a avecinarse y, en línea con los mismos, la decoración para el hogar se va modificando. En este aspecto, las y los expertos en el mundo de la decoración recomiendan comenzar a utilizar elementos que inviten a la conexión con lo natural.
Las plantas de interior, muebles de madera, textiles, entre otros elementos, colaboran con esta cuestión. Asimismo, las lámparas también pueden sumarse si se trata de aquellas confeccionadas con fibras naturales.
Su capacidad de crear ambientes cálidos y hogareños es indiscutida, además de que transmiten frescura y armonía. Además, ofician de objetos decorativos incluso estando apagadas. Esto se debe a que la naturalidad de las fibras iluminadas por el sol que ingrese por alguna ventana, se verá bien resaltada.
En tanto, durante la noche y cuando se necesite encenderlas, la luz se transmite cálida y atraviesa el enrejado que las propias fibras crean. De esta forma incluso se genera un juego visual por cómo rebota la luz en las paredes del hogar.
Pueden colocarse en cualquier ambiente y en sus distintas versiones: de techo, de pie o como veladores en mesas de luz, escritorios o muebles en recibidores.