Las macrotendencias definen hacia dónde se orientará, sobre todo, el consumo humano en las distintas aristas de la vida. Diversos estudios a través de analistas del área, dieron cuenta de que la sustentabilidad es uno de los grandes pilares en los que se basarán las elecciones de las personas al momento de adquirir un producto o servicio.
La industria de la moda es una de las que más explora esta variable, y la lleva a ámbitos como las campañas de próximas temporadas e incluso al desarrollo mismo de sus productos. Con consumidores más conscientes y exigentes respecto de aquello que van a consumir, pareciera haber una exigencia mucho más fuerte hacia la ética y el respeto al medio ambiente.
Por otra parte y con la mirada ecológica como protagonista, la re-utilización de prendas es un hecho que las grandes firmas también supieron ver, luego de analizar que las personas están adquiriendo cada vez menos productos. Por ello resulta de suma importancia buscar otros modos de ser redituables.
La sustentabilidad da, por ejemplo, un nuevo valor a las prendas que ya fueron utilizadas en temporadas pasadas, con la tendencia de la remodelación y refacción de las mismas.
En cuanto a nueva producción y con la digitalización haciendo foco -más aún en momentos de confinamiento-, los analistas dieron cuenta de que la mirada recae de la cintura para arriba. Es así que las grandes marcas optaron por desarrollar prendas novedosas para vestir esas zonas, incluyendo mayor cantidad de accesorios como vinchas, aros y hebillas.