En el mundo deco, la combinación entre ciertos objetos, colores y texturas, conforman distintos estilos para definir un ambiente. Nórdico, industrial, escandinavo, minimalista, rústico, clásico, romántico, son algunos de ellos.
Sin embargo, nada es tan determinante y las combinaciones entre estilos son posibles. Eso sí, todo con su debido equilibrio para sostener la armonía. En tal sentido, los expertos crearon la denominada regla 80/20, desde donde invitan a buscar la predominancia de un estilo con pequeños detalles de otro de ellos.
Cómo aplicar la regla 80/20
En principio, se recomienda hacer un análisis acerca del gusto personal de quien vaya a decorar el ambiente para que elija uno de los estilos que será el predominante. Luego, optar por sumar detalles de otro estilo que guste, y que oficie en un rol secundario.
Por ejemplo, se tomará como predominante al estilo nórdico y como secundario, al industrial. En este caso, los muebles más grandes, los colores de las paredes, las texturas que mayormente se encuentren, responderán al estilo nórdico, ocupando así un 80%.
Para completar la totalidad, se sumará ese 20% de estilo industrial. El mismo podrá ser aplicado con simples detalles: sillas, cuadros, lámparas, o algún otro objeto decorativo.
Lo fundamental es que este pequeño porcentaje de estilo industrial no se reduzca a un único rincón, sino que esté desparramado por el espacio para realmente armar una mezcla con el estilo que predomina.