Los concept car cuentan con diversas particularidades que sus creadores se animan a soñar. Las formas son unas de ellas y, en este caso, Citroën supo presentar a Karin, su automóvil con fisonomía piramidal.
Confeccionado por Trevor Fiore, diseñador italiano que llegó a ser jefe del Departamento de Estilismo de la firma francesa; el concept car debutó en el Salón del Automóvil de París de 1980 pero no llegó a fabricarse en serie. Su nombre alude a "car" (auto, en inglés) y "carina" (bonita, en italiano).
Puertas de ala de mariposa
Con la capacidad de darle rienda suelta a la imaginación, el techo de Karin es uno de los más pequeños de la historia con tamaño de una hoja A3. Su forma piramidal presenta dos puertas que se pueden abrir hacia arriba, como alas de mariposa.
Para Citroën, este coche representaba un coupé con perfil estilizado y un centro de gravedad especialmente bajo. Su motor era un 4 cilindros combinado con la tracción delantera y suspensión hidroneumática típica de Citroën hasta 2015.
Por otra parte, el puesto del conductor resultaba clave ya que contaba con varios guiños futuristas. Con espacio para tres pasajeros, el conductor se sentaba en el centro y, justo detrás de él, se ubicaban las otras dos butacas. Los botones, colocados por todas partes, ayudaban a ejercer diversas funciones. Además, las puertas contaban con monitores integrados.
Frente al conductor, se podía disfrutar de una pantalla que incluía una calculadora que a su vez mostraba el estado de la calle/ruta y del vehículo. Detalles de vanguardia para la época.
Fuente: motor1.