Al momento de resignificar alguna parte del hogar, como lo es el baño, la opción de la pintura es una de las más pensadas ya que, con un simple cambio de color, el resultado será totalmente novedoso. Sin embargo, las paredes pueden lucirse y lucir todo el contenido del lugar a través de otra técnica: el empapelado.
Generalmente, no es una de las opciones a tener en cuenta en primera instancia tratándose de un baño, pero el resultado es sorprendente al jugar con las distintas texturas y diseños. El empapelado puede utilizarse de diversas formas: en toda la pared, en un solo lado, o, simplemente, en un pequeño fragmento.
Además de ser una opción económica, la variedad de estilos que existen permite jugar con la particularidad de cada persona logrando resultados totalmente únicos e irrepetibles, con un verdadero estilo y esencia que nace desde la individualidad.
¿Qué combinaciones elegir? A continuación, algunas opciones: