Al igual que el baño o lavarse los dientes, lavarse la cara forma parte fundamental de la higiene personal. En caso de no hacerlo, o hacerlo de manera incorrecta, se podría afectar la piel en cuanto a la grasitud y el mantenimiento de suciedades y contaminantes en esta zona del cuerpo tan expuesta.
A partir de un estudio realizado en Estados Unidos, se dio cuenta de que el 80% de las personas estudiadas lava su cara de manera incorrecta. El 60% pareciera no conocer de qué forma hacerlo y el 52% indicó utilizar el jabón del baño o jabón de barra para limpiar el rostro, entre otras cuestiones incorrectas.
Para las y los expertos, es importante lavarse el rostro al menos dos veces al día, al levantarse y antes de irse a dormir. De todos modos, es importante que a la indicación precisa y subjetiva la pueda prescribir un especialista en dermatología que evalúe las necesidades de la propia piel.
Para la Asociación Americana de Dermatología, si se transpiró demasiado (por ejemplo, tras hacer ejercicios), será indispensable lavarse el rostro tan pronto como sea posible. Asimismo, lavar el rostro por lo menos dos veces es imprescindible, sobre todo si se es propenso a los brotes de acné para que el limpiador remueva las impurezas que obstaculizan los poros y que desencadenan los granos.
Cuestiones a realizar:
-Usar un limpiador o un jabón suave, no abrasivo y que no contenga alcohol.
-Humedecer el rostro con agua tibia y usar las yemas de los dedos para aplicar el limpiador.
-No usar toallas, esponjas de malla o cualquier otra cosa que no sea la punta de los dedos para frotar, ya que pueden irritar la piel. Hacer movimientos circulares y poner especial cuidado en la zona T y mentón.
-No frotar demasiado porque al hacerlo se irrita la piel.
-Enjuagar con agua tibia (o fría) y secar con una toalla suave.
-Aplicar una crema o loción hidratante si es que la piel está seca o pica. Tener mucho cuidado en la aplicación alrededor de los ojos.
-Limitar el lavado a dos veces al día y después de sudar.
-Considerar el tipo de piel del rostro al escoger los productos que se aplicarán en ella para considerar posibles pasos extras que deberás incluir en tu rutina de limpieza. Esto lo indicará un especialista.
-La duración sugerida es de al menos 30 segundos.
Lo que no se debe hacer:
-Enjuagar con agua caliente, ya que puede resecar e irritar la piel.
-Aplicar una loción tonificante o astringente sin indicación de un especialista.
-Exagerar con el tiempo de lavado y cantidad de veces, salvo indicación médica.
-Exfoliar la piel diariamente. Debe analizarse cuántas veces y de qué forma hacerlo según el tipo de piel.
Fuente: GQ.