El dormitorio es un espacio destinado al descanso y, por lo tanto, debe invitar al mismo convirtiéndose en un ambiente cálido, armonioso y sin nada que interrumpa el buen pasar. En este aspecto, la iluminación resulta clave.
Iluminación natural
Uno de los detalles a tener en cuenta remite a la entrada de luz natural. Si se cuenta con buenos ventales, resultará indispensable hacerlos valer para el ingreso de la claridad diurna.
-Cortinas: Utilizar aquellas claras y finas que permitan el ingreso de luz y, en caso de necesitar black out para el amanecer o evitar el calor/frío del exterior, será fundamental contar con dos piezas para abrir el black out cuando no se esté utilizando.
-Potenciar la luminosidad con la pintura: Esto se genera por medio del uso de colores claros en el techo y, al menos, en tres de las cuatro paredes.
Iluminación artificial
Para quienes no cuenten con grandes accesos a luz natural o sí pero gusten de contar con una buena iluminación artificial, existen algunas recomendaciones a tener en cuenta.
-Lámpara de techo: Al tratarse de una luz general, se recomienda usar lámparas grandes y vistosas desde lo decorativo, por lo que puede remitirse al estilo decorativo del espacio para elegir la más adecuada.
-Apliques: Otro detalle a tener en cuenta es el uso de luces de aplique para zonas cercanas a la mesa de luz, sin ocupar espacio en la misma con veladores.
-Lámparas suspendidas o tiras led: Las lámparas suspendidas o colgantes por encima de las mesas de luz también son una gran opción, además de las tiras led que pueden incrustarse en el cabezal de la cama o en cercanías al techo.