El universo de los jets privados es, además de un símbolo de lujo, una muestra real de cómo los avances tecnológicos, de diseño y de estilo se unifican en este medio que puede personalizarse de la forma en que su dueño así lo considere.
Por ende, quienes cuentan con la posibilidad de tener un jet privado se ven con una oportunidad clave para destacar las características más exclusivas que elevan enormemente su valor. Para enumerar, algunos de los exuberantes agregados suelen ser spas, salas de conciertos, oficinas de alta tecnología, suites privadas, entre otras características.
El jet privado más caro del mundo
Valuado en 500 millones de dólares, el Airbus A380 pertenece al príncipe Alwaleed bin Talal y fue convertido en un palacio con capacidad de volar. Incluye un gimnasio, spa, sala de conciertos con piano de cola, garaje para un Rolls-Royce, 5 cabinas grandes con camas king size y baños, además de 20 salones VIP.
Además, en la cubierta superior incluye una sala de oración con alfombras que giran de forma automática para orientarse hacia La Meca. Debe recordarse que el príncipe pertenece a la Familia Real Saudí.
A pesar de su costoso diseño, cuenta con problemas al momento de despegar. Es por ello que desde hace algunos años se encuentra a la venta y aún no encuentra a su exótico comprador.