¿Cansando del color de la pintura de tu casa? A continuación te proponemos una lista de consejos que te ayudarán a aprender a pintar muy rápido.
1: Lo primero es limpiar bien las paredes para que la pintura agarre adecuadamente. Si se pinta sobre superficies sucias, aceitosas, etc. la pintura se puede desprender fácilmente al secarse. Por eso, es importante que saques el polvo, la suciedad y las manchas de grasa, con agua, un poco de detergente suave y una esponja de celulosa. Enjuagá con agua limpia para eliminar los restos de jabón.
2: Hacé una lista de materiales. Eso te ahorrará mucho tiempo en la pinturería. Tené en cuenta todo esto a la hora de elaborar la lista: pintura, cinta de enmascarar, rodillo, pincel, escalera, protección de suelo y protección de muebles.
3: Mezclar varias latas de pintura en un balde grande para un conseguir un color uniforme. Recordá que el color de la pintura puede variar ligeramente de una lata a otra, por eso, si nos quedamos sin pintura a mitad de una pared, se puede notar la diferencia si usamos otra pintura. Para evitarlo, mezclar en un cubo grande, de 5 litros por ejemplo, un par de latas de 2 litros.
4: Cinta de enmascarar las molduras, ventanas y marcos de puertas. Para no manchar de pintura las puertas, los marcos de las ventanas, etc., lo mejor es cubrir los bordes con cinta, que tendrás que retirar una vez que se haya secado la pintura.
5: Pintar primero los zócalos, luego el techo y las paredes. Cuando pintes la madera de los zócalos, deja secar durante 24 horas, después, cubrilos con cinta de enmascarar, y luego podés comenzar a pintar las paredes sin miedo de que los zócalos se manchen. Cuando termines con las paredes, podés pasar al techo.
6: Protección para el suelo y para los muebles: lo mejor es utilizar trapos de algodón en lugar de plástico, ya que los derrames de pintura en el plástico permanecen húmedos, y pueden terminar en los zapatos.
7: Evitá marcas de superposición: las mismas se producen cuando pintamos de nuevo una parte de pared donde ya está la pintura casi seca. La clave para evitar marcas de superposición es mantener siempre un “borde húmedo”, por lo que cada golpe del rodillo se superpone el golpe anterior antes de que la pintura pueda empezar a secarse.
Por otro lado, es bueno cargar de pintura el rodillo con frecuencia, para que no se seque en ningún momento.
8: ¿Brocha o rodillo? El rodillo para pintar la pared es perfecto, ya que ayuda a maximizar el brillo y la cobertura de la pintura, y le da al acabado final una apariencia más uniforme. Pero hay que pintar también alrededor de los zócalos y en las esquinas de las paredes, lugares en los que los rodillos no son la mejor opción.
Para estas áreas complicadas, lo mejor son las brochas, pero ojo, si las pintás solo con brocha, notarás que el acabado es diferente que el resto de la pared que has pintado con rodillo. Para evitar que esto pase, pinta con la brocha estas áreas, y antes de que se seque, pasa un rodillo más pequeño, pero del mismo espesor que el rodillo grande con el que has pintado el resto de la pared.
9: Las capas de pintura para conseguir un acabado ultra liso.
Una capa de pintura por lo general no va a ocultar el color subyacente, y si lo hace, la superficie no quedará lisa, tendrá un tacto granulado.
Para un acabado ultra liso, siempre como mínino aplicá dos capas de pintura, y pasá una esponja de lija de grano fino por cada capa de pintura. Las esponjas se meten en las grietas donde el papel de lija no puede llegar y dejar de aplicar una presión uniforme. Después de cada lijado, aspirá los restos, y luego limpiá con un paño antiestático para quitar el polvo.
Fuente: helpyapp.es