Hoy, 28 de junio está abriendo sus puertas Viking Growlers, un espacio dedicado a la recarga de botellones de cerveza artesanal, con el objetivo de ofrecer a los clientes una propuesta totalmente innovadora en la ciudad.

El lugar, de 90 metros cuadrados, está situado en Córdoba 3028, entre Suipacha y Francia, zona estratégica del macrocentro de Rosario a la que será fácil acceder para recargar el botellón con cualquiera de las doce canillas que expenden cervezas de marcas locales y nacionales, muchas de ellas reconocidas con premios.

Con el boom de las diferentes ofertas que giran alrededor de la cerveza artesanal, y pese a tratarse de dos personas que provienen de rubros completamente distintos, ya que uno gerencia un broker de Seguros y el otro es dueño de una empresa dedicada a la coordinación logística de actividades portuarias, surge la sociedad entre dos amigos, Nicolás Roteta y Marcelo Sanguinetti, la que supo ver en este negocio la beta novedosa.

El origen de Viking Growlers

“La idea surgió a partir de un viaje a Neuquén capital, donde al probar una cerveza artesanal de botellón, la notamos realmente diferente a las que conocíamos respecto de su cuerpo, consistencia y aromas. Fue entonces que nos entusiasmamos con la idea de hacer algo parecido en Rosario”, cuenta el neuquino Nicolás Roteta, a Rosario3.com para la sección Trendy.

“Al empezar a recorrer este camino con Marcelo (Sanguinetti), nos fuimos poniendo en contacto con los mejores cerveceros de la ciudad y ahí fue cuando nos llevamos una grata sorpresa: en Rosario hay cervezas de excelente calidad incluso premiadas a nivel nacional, las cuales fueron seleccionadas como protagonistas de nuestro emprendimiento. Queremos acercar a los rosarinos a la calidad de estas marcas y que empiecen a consumir las mejores cervezas artesanales listas para llevar a sus casas”, apunta Roteta como misión del negocio.