Para los fanáticos y fanáticas de la lectura, tener una gran cantidad de libros es su gran pasión. Pero, muchas veces, la organización de los mismos se vuelve caótica: las bibliotecas, repisas y mesas no son suficientes e incluso llega a peligrar la estabilidad de dichos muebles por el peso que acarrean.
A continuación, diez formas de organizar los libros para, además, colaborar con una armoniosa decoración.
- Organizarlos por color, creando un efecto arcoíris que ayudará a resaltar el espacio en donde se encuentren los libros.
- Organizarlos por color, sumándole algún elemento. Para ello, además de organizarlos por color y si el espacio es amplio, se puede aprovechar para sumar flores plásticas u otros elementos que vayan acompañando la gama de colores de los libros.
- Ordenarlos en cajones de frutas. Se recomienda que los cajones estén simplemente barnizados o estén pintados de un color claro para realzar los colores de los libros. El beneficio de este modo de organizar, es que pueden distribuirse distintos cajones por distintas partes de la casa, colgados a diferentes alturas o apoyados en el piso.
- Colgar los libros pendientes o en uso. A modo de perchero, se pueden colgar aquellos libros que aún no fueron leídos, incluyendo el que aún está siendo utilizado.
- Armar una biblioteca con cajas. Aquellas cajas de distintos tamaños que no se utilicen y soporten un gran volumen de peso, pueden ser recicladas para armar una biblioteca colgante o apoyada al piso, intercalando las cajas de distintos tamaños. Una buena combinación también se genera a partir de la utilización de distintos colores para pintar las cajas.
- Colocar distintos canastos en la pared. Al igual que en la sugerencia con las cajas o con los cajones de frutas, los canastos de mimbre de distintos tamaños también son una buena opción. Además de su resistencia, son livianos para colgar a diferentes alturas y dar un toque especial conteniendo algunos libros con la opción de ordenarlos apilados o en vertical, según el tamaño del canasto.
- Libros flotantes. Para decorar algún rincón, incluyendo la opción de dejar allí los libros que se están leyendo o están próximos a ser leídos, se puede utilizar una estantería invisible. Se trata de "repisas flotantes/invisibles" que pueden adquirirse o fabricarse en casa, y brindan la sensación de que los libros se encuentran flotando en el aire.
- Crear un rincón de lectura. Con una biblioteca más pequeña o el recurso de algunas cajas, cajones o canastos, se puede recrear un espacio cómodo para la lectura de aquellos libros en uso o pendientes, acompañados de algún asiento de comodidad: sillón, almohadones y alfombras en el piso.
- Crear rincones temáticos. Nuevamente y apelando a la utilización de cajones y canastos, se pueden recrear rincones temáticos organizando los libros por género o autor.
- Aprovechar espacios en desuso: Así como está ese rincón que no se utiliza, o un espacio debajo de un mueble que sólo reúne polvillo; los distintos tamaños de cajas y cajones pueden amoldarse a dichos lugares conteniendo libros.