El creador y director ejecutivo de Telegram Pavel Durov hizo sus primeras declaraciones públicas luego de haber sido liberado de su arresto, al que calificó como "equivocado", y sostuvo que su aplicación de mensajería no es un "paraíso anárquico" en el que grupos de delincuentes pueden operar sin restricciones.

Durov fue detenido hace menos de dos semanas en París, Francia, acusado de complicidad en muchas de las actividades ilegales cometidas por terceros en su plataforma, y quedó en libertad tras pagar una fianza de cinco millones de euros.

"Las afirmaciones de algunos medios de que Telegram es una especie de paraíso anárquico son absolutamente falsas", declaró el empresario en un comunicado difundido en su canal oficial del servicio de mensajería, y agregó: "Eliminamos millones de publicaciones y canales dañinos todos los días".

También apuntó que su detención fue innecesaria dado que las autoridades francesas tienen "línea directa" con él, mientras que también podrían haber contactado al representante legal de Telegram en la Unión Europea para aclarar sus dudas sobre el funcionamiento del servicio.

"Si un país no está satisfecho con un servicio de Internet, la práctica establecida es iniciar una acción legal contra el propio servicio. Utilizar leyes de la era anterior a los teléfonos inteligentes para acusar a un director ejecutivo de delitos cometidos por terceros en la plataforma que él administra es un enfoque equivocado", escribió.

En medio de una discusión sobre si Telegram es o no responsable por los delitos que puedan cometerse aprovechando su política de no revelar conversaciones privadas ni siquiera ante autoridades judiciales, Durov afirmó que asumió el compromiso de trabajar al respecto.

"El aumento abrupto de la cantidad de usuarios de Telegram a 950 millones provocó problemas de crecimiento que facilitaron que los delincuentes abusaran de nuestra plataforma. Es por eso que me propuse como objetivo personal asegurarme de que mejoráramos significativamente las cosas en este sentido. Ya hemos comenzado ese proceso internamente y compartiré más detalles sobre nuestro progreso con ustedes muy pronto", indicó.

De acuerdo con su declaración, el hecho de no acceder al contenido de conversaciones particulares o en comunidades dentro de Telegram responde a uno de los principios de la aplicación, que consiste en proteger a los usuarios de regímenes autoritarios. Esto, apuntó, motivó prohibiciones de la aplicación tanto en Rusia como en Irán.

En la misma línea, enfatizó: "Estamos preparados para abandonar los mercados que no son compatibles con nuestros principios, porque no hacemos esto por dinero". Y dijo que su empresa le pone fin a sus operaciones en casos en los que "no puede ponerse de acuerdo con el regulador de un país sobre el equilibrio adecuado entre privacidad y seguridad".

Cambios en la política de Telegram


 

Las declaraciones de Durov coincidieron con modificaciones en los términos de uso de la aplicación. Hasta el 5 de septiembre, el apartado de "preguntas frecuentes" (FAQ) de Telegram decía lo siguiente: "Todos los chats de Telegram y los chats grupales son privados entre sus participantes. No procesamos ninguna solicitud relacionada con ellos".

No obstante, la empresa cambió esa definición por la siguiente: "Todas las aplicaciones de Telegram tienen botones de «Denunciar» que te permiten marcar contenido ilegal para nuestros moderadores, con solo unos pocos toques", a lo que sumaron instrucciones para hacer denuncias.