El chatbot ChatGPT, desarrollado por la empresa OpenAI, impulsó un gran interés de los usuarios por los servicios que se sirven de Inteligencia Artificial para resolver tareas y respondar a consultas de todo tipo. Un ejemplo de esto es Perplexity AI, un buscador conversacional que ofrece respuestas concretas a preguntas complejas.
Esta herramienta está basada en el mismo tipo de tecnología que ChatGPT, es decir, en modelos de lenguaje extensos. El equipo responsable de su desarrollo la calificó como "el primer motor de búsqueda conversacional del mundo", aunque de momento tiene limitaciones, como advierten en su página web.
Perplexity ofrece una barra de búsqueda en la que el usuario introduce los términos sobre los que quiere consultar, y accede a una respuesta a modo de definición que incluye enlaces a las fuentes de las que ha tomado la información, algo que actualmente no se encuentra en ChatGPT.
Las fuentes de información consultadas por la herramienta están actualizadas, lo que también la distingue de la solución de OpenAI. A su vez, al igual que ChatGPT, dispone de una barra de búsqueda inferior que permite continuar haciendo preguntas a partir de las respuestas anteriores.
Los creadores de esta aplicación enfatizaron en sus limitaciones a la hora de elaborar respuestas, algo que forma parte de las discusiones sobre en qué medida se pueden considerar como correctos los resultados generados por Inteligencias Artificiales. Incluso advirtieron que podría devolver contenido ofensivo o peligroso.
Además, recomiendan no proporcionar información personal, ya que como otros algoritmos se entrena con el uso. Esto quiere decir que se nutre de las preguntas, sus respuestas, el feedback y análisis por parte del equipo de desarrollo.
Perplexity AI puede utilizarse de manera gratuita y sin la necesidad de registrarse.