La apendicitis aguda se caracteriza por un dolor que comienza de forma progresiva a veces en la boca del estómago (epigastrio) y luego se dirige hacia la parte inferior derecha del ombligo (fosa ilíaca derecha) o directamente se instaura en dicha región.
El Dr. Fernando Francisquelo, integrante de los Servicios de Cirugía General y Coloproctología de Grupo Gamma, aclara las dudas más frecuentes sobre esta patología.
¿Cuándo sospecharla?
La apendicitis aguda se caracteriza por un dolor que comienza de forma progresiva a veces en la boca del estómago (epigastrio) y luego se dirige hacia la parte inferior derecha del ombligo (fosa ilíaca derecha) o directamente se instaura en dicha región. La característica del dolor es bastante típica ya que es un dolor que comienza y va aumentando con el paso de las horas, que no presenta pico de mayor intensidad ni momentos de mejoría.
Con el transcurso del tiempo pueden además aparecer otros signos o síntomas, tal es el caso del decaimiento, estado subfebril o febril, nauseas, falta de apetito. Si el cuadro progresa puede agregarse diarrea y vómitos.
Si bien los síntomas descriptos son los más frecuentes, no significa que todos los pacientes van a experimentar estos cuadros de forma similar. Ya que los seres humanos somos todos diferentes, la forma de presentación de las enfermedades son distintas entre cada individuo. En el caso de las apendicitis depende mucho de la situación anatómica del apéndice, la cual es variable.
¿En quién sospecharla?
Si bien la edad más frecuente es antes de los 30 años, no es real que en gente grande no pueda haber apendicitis. Es una patología sumamente frecuente en la población general, pudiendo aparecer en cualquier etapa de la vida. Solo que proporcionalmente hay más porcentaje en adolescentes y niños.
¿Qué no hacer?
Cuando empezamos con sospecha de dolores abdominales en general, y si la sospecha de apendicitis es mayor producto de que nunca antes el paciente había experimentado un dolor similar, o no presenta síntomas urinarios o si es mujer no se encuentra en etapa menstrual, EL PACIENTE NO DEBE INGERIR ANALGESICOS (diclofenac, ibuprofeno, paracetamol, etc.) ni ANTIESPASMODICOS (sertal, buscapina, etc.) ya que lo único que se logra es borrar la sintomatología de la enfermedad. Genera una falsa ausencia de dolor, puede evitar que la fiebre aumente, lo que hace que se le dé tiempo a la progresión de la enfermedad mientras nos creemos que en realidad está todo bien.
Tampoco debemos incitar al vomito o exigir la ingesta de líquidos.
¿Qué hacer?
Si se comienza con dolor abdominal en el que uno sospecha un probable cuadro de apendicitis aguda, lo ideal es consultar de forma temprana a un sanatorio u hospital, porque la evaluación por un cirujano es indispensable. Tan indispensable que en la mayoría de los casos es hasta más importante que los estudios de diagnóstico por imágenes. También es importante evitar ingerir alimentos o líquidos porque en caso de diagnosticarse una apendicitis se va a requerir un ayuno previo para indicar una cirugía.
¿Qué ocurre si tardo en consultar?
Las consultas tardías ocasionan una progresión de la enfermedad. Cuánto más avanzado el deterioro apendicular y la infección, más compleja la cirugía, mayor riesgo perioperatorio, mayor tiempo de cirugía y mayor índice de complicaciones.
¿En qué consiste el tratamiento?
La apendicitis aguda es una enfermedad de resolución quirúrgica. No existe otra forma de tratar la apendicitis ya que, sin cirugía, el paciente desarrollará una peritonitis y posteriormente infecciones generalizadas. Además de realizarse la cirugía, en muchos de los casos el tratamiento deberá ser complementado con antibioticoterapia ya que los gérmenes que van a producir esta enfermedad son bastante agresivos.
El paciente deberá ser internado de urgencia y permanecerá internado como mínimo 24hs más luego del acto quirúrgico.
¿Quién opera esta patología?
Cualquier cirujano general está entrenado en realizar el tratamiento de la apendicitis aguda. Es cierto que múltiples estudios internacionales demuestran una mayor eficacia en pacientes operados por cirujanos especializados en coloproctología por presentar mayor capacidad de resolver las complicaciones ocasionadas por esta enfermedad.
¿De qué forma se opera?
En la actualidad los máximos estándares se logran con la cirugía videolaparoscópica. Este tipo de cirugía nos brinda la posibilidad de no solo tratar la apendicitis, sino que facilita la tarea de realizar un lavado intraoperatorio fundamental (lo cual no se puede realizar con incisión de Mc Burney). Nos posibilita observar toda la anatomía abdominal, desde el hígado, el estómago, hasta los ovarios y el útero. En la cirugía convencional para poder lograr esto debemos realizar una incisión que abarque casi todo el abdomen. La cirugía videolaparoscópica nos da la posibilidad de externar más rápidamente al paciente, que comience con la ingesta oral de forma más temprana, una más rápida movilización, mucho menor dolor en el postoperatorio, menor cantidad de complicaciones postoperatorias y una vuelta a la vida habitual casi de la mitad del tiempo que nos permite la cirugía convencional.
Es fácilmente confundible en un principio con problemas ginecológicos, enfermedades urogenitales, patologías gastrointestinales. Es por eso que para lograr un diagnóstico de precisión es recomendable consultar en un lugar donde exista una guardia de coloproctología especializada, estudios de alta categoría y nivel como tomografías multilice o ecógrafos de última generación. Es importante no automedicarse.