La capacidad de gesticular resulta clave para comunicarse, incluso no verbalmente. Por ejemplo, sonreír o llorar son algunas de las demostraciones físicas que dan cuenta del estado anímico de la persona. Sin embargo, si se padece del Síndrome de Moebius, esta cuestión se ve completamente afectada.

Esta sintomatología brinda la impresión de tener "cara de máscara", incluyendo en muchos casos sialorrea (hipersalivación) y limitación de diversos movimientos de cabeza y cuello.

Síndrome de Moebius

Esta rara enfermedad congénita (es decir, es de nacimiento) afecta a 1 de cada 1 millón de personas en el mundo, complicando la calidad de vida de quienes la padecen. Esto se debe principalmente a la vigencia de muchos prejuicios, como la presunción de antipatía o de una discapacidad cognitiva.

El síndrome tiene su base neurológica y, a partir de allí, genera una falta de desarrollo de los nervios craneales que controlan el parpadeo, el movimiento lateral de los ojos, la sonrisa, y otras expresiones del rostro.

Desde el tronco del encéfalo surgen 12 pares de nervios craneales, quienes brindan movilidad tanto a la cara como a la cabeza. En el Síndrome de Moebius son afectados el sexto y séptimo par. El sexto es el encargado de la movilidad de los ojos de manera lateral y, el séptimo, inerva toda la musculatura del rostro siendo el encargado de permitir sonreír.

La afectación de los nervios puede ser unilateral o bilateral, afectando a uno o ambos lados de la cara. Además, puede asociarse a otras anomalías entre las que se encuentra el compromiso con otros pares craneales: micrognatia (mandíbula inferior más pequeña), paladar hendido en U, defectos cardíacos, defectos urinarios, hipogenitalismo, epilepsia y trastornos del lenguaje.

Crecer con Síndrome de Moebius

Cuando se es bebé, es dificultoso poder percibir si el niño llora, si está contento o triste, debido a la poca expresividad del rostro. Incluso, muchas veces quedan con la boca u ojos entreabiertos, habiendo limitaciones para seguir un objeto con la mirada que queda fijada en una línea.

A su vez, esto puede afectar la articulación del habla, babeo, estrabismo e incluso complicar la dentición.

Síndrome de Moebius: causas

Si bien las causas son multifactoriales, prevalecen más aquellas genéticas y gestacionales. En este último caso, se asocia a pérdidas importantes durante el embarazo, la ingesta de algunos fármacos que puedan generar malformaciones, o incluso un ACV intrauterino.

Tratamiento

Por otra parte, expertos afirmaron que si bien es una incapacidad permanente y no progresiva, existen tratamientos para rehabilitar parcialmente algunas funciones. Debe ser un tratamiento multidisciplinario y puede incluir diferentes estrategias, desde rehabilitación fisioterapéutica hasta intervenciones quirúrgicas.

En este sentido, pueden involucrarse las especialidades de traumatología y ortopedia, neurología, ortodoncia, otorrinolaringología, oftalmología, fisioterapia y psicología

Aún no existe un tratamiento regenerativo ni una cura, pero sí se han dado grandes avances en cirugías de reanimación facial (se injertan músculos y derivan nervios cercanos para activar ese músculo y moverlo), además de que se apuesta a que en un futuro se pueda intervenir a partir de células madres.

Fuente: Télam.