Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las campañas mundiales de vacunación de la segunda mitad del siglo XX son "uno de los mayores logros de la humanidad". En este aspecto, subrayan que ayudaron a erradicar la viruela, estar cerca de hacer lo propio con la poliomelitis y, de esta forma, que más niños sobrevivan y prosperen.
En 2024 se conmemora el 50° aniversario del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) durante la Semana Mundial de la Inmunización, del 20 al 27 de abril, en donde se reconocen los esfuerzos colectivos para mejorar e incluso salvar a innumerables personas tras el ofrecimiento de una protección adecuada frente a enfermedades prevenibles mediante vacunación. Asimismo, se continúa alentando a que los países aumenten sus inversiones en programas de inmunización para proteger a las próximas generaciones.
Semana Mundial de la Inmunización 2024: "Humanamente posible: Salvar vidas mediante la Inmunización"
"En tan solo 50 años hemos pasado de un mundo en el que la muerte de un niño era algo que numerosos padres temían, a un mundo en el que todos los niños –si están vacunados– tienen la oportunidad de sobrevivir y prosperar", señalaron desde el sitio web oficial de la OMS.
En sus inicios, en 1974, el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) se centró en proteger a todos los niños de seis enfermedades prevalentes en la infancia. En la actualidad, se recomienda administrar en todos los casos 13 vacunas a lo largo de toda la vida, y otras 17 vacunas se recomiendan en función del contexto. Después de la ampliación del programa de vacunación para que, en adelante, cubra a las personas de todas las edades, en la actualidad se denomina "Programa Esencial de Inmunización".
Vacunación y pandemia
Durante la pandemia por Covid-19, se produjo una desaceleración de los avances en materia de inmunización. Si bien en 2022 se vacunó en todo el mundo a más de cuatro millones de niños más que en 2021, 20 millones de niños aún no han recibido una o más de las vacunas pertinentes.
El aumento de los conflictos, las recesiones económicas y el aumento de la reticencia a la vacunación son algunas de las amenazas que se ciernen sobre los esfuerzos por vacunar a estos niños. Como consecuencia de ello, se observan en todo el mundo brotes repentinos de difteria y sarampión, enfermedades que, hasta el momento, se habían tenido prácticamente bajo control. Si bien la cobertura vacunal es buena en el plano mundial (cuatro de cada cinco niños tienen una cobertura vacunal completa), aún queda mucho por hacer.
Es por ello que desde la OMS y distintas organizaciones invitan a:
-Garantizar que las vacunas ocupen un lugar prioritario entre las prioridades de los gobiernos de todos los países.
-Abogar por que las vacunas formen parte integrante de la planificación de la atención de salud y de la inversión en esta a lo largo de toda la vida.
-Asegurar que los programas de vacunación cuenten con la financiación y los recursos necesarios en todos los países.
-Acelerar la investigación y la innovación para impulsar el acceso y el apoyo a las vacunas.
-Dar a conocer públicamente el impacto de la vacunación a nivel local, nacional y mundial.