“Cuando una mujer de alrededor de 30 años, viene a la consulta y me pregunta cómo debe cuidar su salud reproductiva, lo primero que hago es enfocarme en la salud en general y pienso en la reproducción como un bien adicional”, aseveró el ginecólogo del Centro Médico del Programa de Asistencia Reproductiva de Rosario (Proar) Carlos Morente.
“La persona joven debe comprender primero, y practicar, después conductas saludables: dieta adecuada, el consumo medido de alcohol, evitando sustancias tóxicas y el cigarrillo. Además, actividad física cuatro o cinco días en la semana y tiempo para el descanso necesario y reparador”, enumeró.
—¿Qué incidencia tienen estas pautas en la reproducción?
—La reproducción como un bien adicional se verá favorecida por este comportamiento saludable, una vez hecho estilo de vida. La reproducción es en el ser humano una aptitud ineficiente, ya que la posibilidad de embarazo en las parejas apenas llega al 20% lo que es naturalmente ineficiente. Además, desde la medicina, las posibilidades de diagnóstico son moderadas, ya que existen áreas a las que no podemos acceder; por lo que, ante la búsqueda de un embarazo es muy frecuente que, si no se da espontáneamente, ocurra una demora.
—¿Cómo debe considerarse esta demora?
–La mujer debe considerarla como un elemento adicional a prever. Quiero decir que esto es algo a tener muy en cuenta sobre todo a la hora de planificar su vida y su familia. Por eso, ante un deseo reproductivo que no se cumple y que requiere diagnóstico y tratamiento, la mujer y su pareja deben saber que los mismos pueden demorar, por lo que debemos tener en cuenta que la capacidad reproductiva de la mujer se va deteriorando con el tiempo, y debemos pensarla y asumirla con el tiempo suficiente para poder transitar todas las etapas satisfactoriamente.
—¿Qué recomienda?
—Lo que recomiendo es que debemos pensar en un estilo de vida saludable, que les permita alcanzar ese deseo de ser madres. La mujer debe saber que contamos con métodos diagnósticos que parcialmente pueden informarnos sobre la función ovárica y de la capacidad de ese óvulo de seguir ovulando mensualmente y que a veces cuando se instalan problemas, muchas veces anticipadamente, y que ponen en jaque esa función, tengamos tiempo para, luego de tratarlas o compensarlas, estar a tiempo para buscar el embarazo.