Días atrás se lanzó en Europa una campaña dirigida a ciudadanos y profesionales para prevenir posibles interacciones alimento-medicamento (IAM). Para ello se realizaron diversas fichas dirigidas a la población con recomendaciones y consejos, principalmente de farmacéuticos. A su vez, fichas dirigidas a profesionales con principios activos o grupos terapéuticos que presentan interacciones relevantes con alimentos.
Las interacciones refieren a efectos adversos, o incluso el no cumplimiento del efecto deseado del medicamento, a raíz de ingerirlo junto a un alimento o grupo de alimentos en particular. Por el contrario, la interacción puede ser sumamente beneficiosa, con el alimento beneficiando el efecto del medicamento y viceversa.
Objetivos clave
La idea de la campaña es, principalmente, conocer cuáles son las interacciones más importantes alimento-medicamento que suelen darse comúnmente. A su vez, actualizar el conocimiento sobre las interacciones con más relevancia clínica; facilitar la labor informativa y divulgativa para aportar consejos a los pacientes desde la compra del medicamento, y brindar información para adecuar hábitos alimentarios que permitan mejores resultados terapéuticos.
Interacciones alimento-medicamento
Las interacciones entre alimentos y medicamentos no son tan detectables como las interacciones de medicamentos entre sí. Sin embargo, su frecuencia es mucho mayor, ya que frecuentemente se toman los medicamentos con las comidas.
Las interacciones pueden no ser importantes, pero existen factores de riesgo que pueden agravar las consecuencias de la interacción. Estos pueden ser propios de los medicamentos (margen terapéutico, formulación, vía de administración, etc.) y del propio paciente (edad, sexo, función hepática o renal, enfermedades concomitantes...).
¿Cómo son estas interacciones?
Además de infografías sobre interacciones concretas, los profesionales farmacéuticos han elaborado una sobre cómo se producen las interacciones y los tipos que existen. De esta forma, indican que hay dos tipos de interacciones entre los alimentos y los medicamentos.
-La interacción del alimento sobre el medicamento (IAM): en este tipo, el alimento o alguno de sus componentes provoca un aumento o una disminución del efecto terapéutico del medicamento.
-La interacción del medicamento sobre el alimento (IMA): en este caso, es el medicamento el que influye en cómo el cuerpo aprovecha los nutrientes de los alimentos. Puede ocasionar alteraciones en el estado nutricional del paciente.
¿Cómo evitar interacciones medicamento-alimento?
Las interacciones alimento-medicamento no siempre son negativas, de hecho, puede llegar a ser muy provechosas. Para ello, hay que aprender en qué momento pueden estar juntos y en qué momentos no.
También se debe saber cómo tratan los medicamentos a los nutrientes y así poner remedios para conseguir que el cuerpo esté lo mejor nutrido posible.
En este aspecto, lo ideal siempre que se reciba la indicación de ingerir un medicamento en particular, el médico que lo recete pueda indicar cuándo consumirlo y de qué forma hacerlo, sobre todo en cercanías de consumir algún alimento en particular. Además, reforzar esta información desde la farmacia una vez que el medicamento es comprado. Ante dudas o consultas, volver a chequear la información con el médico o farmacéutico de confianza.
Fuente: EFE.