La presidenta del Colegio de Médicos de la provincia de Santa Fe 2da Circunscripción, Ángela Prigione, hizo un balance de las actividades que vuelcan hacia sus colegiados: “Estamos trabajando para situarnos al lado del colega, tratando de hacer realidad de cuidar al que cura y nos cuida. Lo que ocurre es que estos momentos de crisis impactan sobre los equipos de salud, y el Colegio está atento brindando respuestas conjuntamente con los efectores públicos para estar presentes allí donde se nos requiere, ya que los trabajadores de la salud se enfrentan con situaciones límites para la vida de un ser humano”, indicó.
La especialista resaltó lo que ocurre en las guardias, en las ambulancias, en la vía pública, donde integrantes del equipo de salud enfrentan situaciones que ponen en riesgo la vida de las personas. “Las mismas son fuente de una fuerte carga de estrés, sean de resultado exitoso o frustrante. Luego de lo cual, esos integrantes del equipo de salud siguen trabajando hasta cumplir su turno que más de una vez les ocupa jornadas de 12 hasta 24 horas”, manifestó.
Todos los profesionales del área de la salud están expuestos y deben ser cuidados. Por eso el Colegio está en una campaña de concientización para entender que debemos reparar en los integrantes de los equipos de salud que trabajan bajo tanta presión. “La evaluación de estas tareas debe incluir el aspecto emocional de los integrantes del equipo de salud y ofrecer las soluciones que han demostrado evidencia y eficacia; ya que, cada persona es diferente, y volver a enfrentar casos límites ponen en riesgo la salud física y emocional de los profesionales”, señaló.
El herido de bala, el paciente en paro cardio respiratorio debe ser asistido en el acto y exige al sistema personas no solo entrenadas, sino también asistidas, respaldadas, y sostenidas en el caso que así se lo requiera. “No hay ser humano que pueda hacer esa tarea sin recibir ayuda, tratamiento y contención. La salud pública y privada debe estar atenta y dar respuestas a estas necesidades”, dijo Prigione.
- Hasta no hace mucho tiempo las guardias representaban jornadas interminables, ¿sigue siendo así?
Estar 24 horas trabajando en un ambiente estresante es algo que pasa en muy pocas actividades. Estas tareas exigen lucidez, atención permanente, decisión y por más entrenada que esté la persona, el cansancio termina afectando a los profesionales. Podemos decir que estas formas de trabajar en la medicina han pasado a ser “usos y costumbres” que se fueron incorporando y han quedado selladas, sabiendo como todos sabemos que es imposible estar alertas como los caos de la urgencia requieren. Un ritmo adecuado de trabajo en estas condiciones podría ser de 6 u 8 horas.
Debemos reconocer que las guardias siguen siendo muy complejas. Los integrantes del sistema ya nos hemos dado cuenta que esta forma es inviable. El Sistema de Salud en este aspecto ha hecho un cambio, ya que se está cambiando a trabajos de guardia de 12 horas, aunque lo ideal sería una jornada de no supere las 8 horas, con lo cual se mejoraría la salud de los integrantes del equipo de salud. La Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo han tomado posición frente a este fenómeno de trabajar sin descanso por espacio de 24 horas.