Desde 1982, cada 24 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Tuberculosis, establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Internacional contra la Tuberculosis y las Enfermedades Pulmonares. Para este año, la campaña se basó en el lema "¡Sí! ¡Podemos poner fin a la TB!".
Esta frase invita a transmitir esperanza de la posibilidad de retomar el rumbo para invertir la tendencia de la epidemia de tuberculosis a través de un liderazgo de alto nivel, aumento de inversiones y aplicación más rápida de nuevas recomendaciones de la OMS.
Según detalló la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la tuberculosis es una enfermedad infecciosa causada por Mycobacterium tuberculosis, una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones y se transmite de persona a persona a través del aire.
Los síntomas de la tuberculosis activa incluyen tos, dolores torácicos, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudores nocturnos. En las personas sanas, la infección no suele causar síntomas, porque el sistema inmunitario de la persona actúa para bloquear la bacteria.
Tuberculosis en cifras
-75 millones de vidas fueron salvadas desde 2000 gracias a los esfuerzos mundiales por poner fin a la tuberculosis.
-10,6 millones de personas enfermaron de tuberculosis en 2022.
-1,3 millones de personas murieron de tuberculosis en 2022.
Rumbo a su eliminación
La tuberculosis sigue siendo una de las enfermedades infecciosas más letales del mundo. Cada día, cerca de 3560 personas pierden la vida a causa de la tuberculosis y cerca de 30.000 contraen esta enfermedad que es tanto prevenible como curable.
Se calcula que las actividades llevadas a cabo en todo el mundo para luchar contra la tuberculosis han salvado la vida a 75 millones de personas desde el año 2000. En 2022 se produjo una importante reactivación mundial de la ampliación de los servicios de diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis. Esto muestra una tendencia alentadora que comienza a revertir los efectos perjudiciales de las interrupciones de los servicios para la tuberculosis causadas por COVID-19.
En su último Informe mundial sobre la tuberculosis, la OMS destacó que, en 2022, más de 7,5 millones de personas con tuberculosis recibieron acceso al diagnóstico y el tratamiento, lo que representa la cifra más alta desde que se inició el monitoreo hace casi 30 años. Además, en la reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas se acordaron nuevas metas para poner fin a la tuberculosis, poniéndose en marcha el Consejo de Aceleración de las Vacunas contra la Tuberculosis para facilitar el desarrollo, la autorización de comercialización y el uso equitativo de nuevas vacunas contra la enfermedad.
Fuente: OMS/WHO