El meningococo afecta fundamentalmente a los lactantes y niños pequeños, con riesgo de generar complicaciones de producir secuelas permanentes e inclusive ocasionar la muerte y la vacuna demostró muy buen perfil de seguridad y alcanzar una buena respuesta inmunológica incluso con esquemas de menor cantidad de dosis.
Entre otros, los principales síntomas de la enfermedad meningocócica en los más pequeños suelen ser irritabilidad, sueño, fiebre, llanto intenso y desconsolado, y rechazo al alimento.
Por su parte, en los niños, además de estos signos, puede presentarse dolor de cabeza, disminución del nivel de conciencia, sensibilidad a la luz, rigidez en el cuello y náuseas y vómitos.
Durante una reunión científica realizada de manera virtual, la doctora Ángela Gentile, Jefa del Departamento de Epidemiología del Hospital de Niños ‘Ricardo Gutiérrez’, destacó que a pesar de que existe en nuestro calendario nacional una vacuna contra el meningococo que incluye 2 dosis a los 3 y 5
meses y un refuerzo a los 15 meses, "la nueva vacuna conjugada tetravalente representa una muy buena noticia".
"El hecho que esta vacuna a partir del año de edad solo exige un esquema de una dosis única, facilitará el recupero de esquemas incompletos", añadió.
Por su parte del doctor Eduardo López, infectólogo pediatra, Jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños ‘Ricardo Gutiérrez’ indicó acerca de la enfermedad: "Su manifestación clínica es impredecible. Generalmente aparece con un cuadro en las vías aéreas superiores, pero que en pocas horas puede llevar al paciente a las Unidades de Terapia Intensiva".
"Muchas veces, el uso de antibióticos no modifica significativamente el curso de la enfermedad y el margen de mortalidad oscila entre el 10 y el 15% de los pacientes y, de los que sobreviven, entre un 10 y un 20% podría sufrir secuelas irreversibles", agregó.
Además López señaló: "Como la mayoría de los síntomas de inicio suelen ser comunes a otras condiciones médicas, siempre es recomendable la consulta con el pediatra para determinar un diagnóstico preciso".
El doctor López dijo luego: "Más del 70% de los casos se da en los primeros 6 meses de vida, por lo cual la vacunación en lactantes es prioritaria, ya que estamos protegiendo al grupo más vulnerable. Tampoco debemos olvidarnos de los adolescentes, que son portadores y potenciales transmisores. Por lo tanto, en ellos, el objetivo de la vacunación es disminuir la propagación
y ofrecer una protección indirecta a aquellos niños que no estén vacunados".
"En las investigaciones, demostró un nivel de protección similar a las demás vacunas de su tipo, pudiendo aplicarse en lactantes conjuntamente con todas las otras vacunas incluidas en el calendario, mientras que en niños de 12 a 23 meses también obtuvo niveles de inmunogenicidad excelentes", dijo López.
Asimismo añadió: "En los adolescentes y adultos, alcanzó una persistencia de la respuesta inmune hasta los 10 años. Con lo cual tenemos una vacuna con muy buen perfil de seguridad y con títulos de anticuerpos muy satisfactorios a distintas edades".