En vísperas del Día de la Madre, la Asociación Médica de Rosario brindará este miércoles 11 de octubre un espacio de conversación denominado "Mujeres malabaristas. La corresponsabilidad como objetivo". El mismo tendrá lugar a partir de las 18 en su Auditorio (España y Tucumán) y tiene como meta la posibilidad de pensar en conjunto cómo construir un espacio más justo en torno a las tareas de cuidado dentro de las familias.

El espacio estará a cargo del médico psiquiatra, psicoterapeuta, profesor universitario, escritor y  subsecretario de Desarrollo Humano de la Municipalidad de Rosario, Lucas Raspall. En diálogo con Rosario3, el experto relató: "Vamos abordar el 'lado B' de la crianza. Aquello que muchas veces resulta asfixiante como es cargar con todo el esfuerzo en las tareas de cuidado".

"En el espacio público, esto dependerá de la calidad de debates que podamos construir en sociedad. Por otra parte, en la pareja, dependerá de la toma de conciencia de ambas partes para diseñar conversaciones que contemplen, desde la ecuanimidad, cómo seremos capaces de distribuir las tareas para asumir, cada parte, la corresponsabilidad en el cuidado y en el resto de las tareas", aseguró. 

El evento tendrá lugar este miércoles a partir de las 18 (Gentileza: Lucas Raspall)

Redistribuir la "multitarea"

En referencia al nombre de la charla, el especialista añadió: “La multitarea como capacidad y como riesgo de funcionamiento, es producto de la desigual distribución de las tareas de cuidado. Si la mujer termina siendo una malabarista, es porque tiene que tirar las pelotitas para arriba ella sola. Nuestro foco va apuntado para ese lado".

En este aspecto, Raspall se refirió al Día de la Madre: "Dedicamos muchas energías a la celebración y regalos, reunión y presentes, pero al otro día todo vuelve a ser igual, es decir, la mayor cantidad de las tareas de la casa y de ellas, las tareas de cuidado, recaen sobre la mujer, la que termina haciendo malabares".

Al hacer un análisis, sostuvo que se trata de un fenómeno cultural-social con raíces en el patriarcado: "Estamos frente a prácticas arraigadas que, todavía, sostienen esas desigualdades en la distribución de las tareas cotidianas de cuidados".

Habitualmente, la mujer "se quedaba en la casa", ya que en ella recaía el cuidado, mientras que "el varón era el que salía a trabajar afuera de la casa". Es decir, las tareas reproductivas eran del área de la mujer, y las tareas productivas correspondían al varón. "Pero, en los tiempos que corren, mujeres y varones trabajamos afuera. Sin embargo, las tareas de cuidado siguen recayendo en las mujeres. Por eso ellas hacen malabares", subrayó el profesional.

La corresponsabilidad como solución

"Primero, es importante que nosotros, los varones, entendamos que no se trata de 'ayudar', sino que tenemos una responsabilidad. Esto es clave: no ser trata de que 'ayudemos' sino que debemos asumir nuestra responsabilidad. En este caso se trata de una corresponsabilidad, es decir una responsabilidad compartida por partes iguales", detalló.

Y agregó: "Para esto los varones debemos asumir nuestra parte, es decir, debemos renunciar a nuestros privilegios. Y lo que hay que hacer es repartir las cargas por igual: 'tu tiempo, mi tiempo, tu esfuerzo, mi esfuerzo; los dos trabajamos afuera, los dos trabajamos adentro'".

Si el varón va a tener “su” día para los amigos, la mujer deberá tener el suyo para encontrarse con sus amigas. Todo debe partir de un acuerdo justo y cada pareja lo hará a su manera. Y siempre que cada parte exprese su voluntad.

Estos cambios son colectivos: "No debe quedar tan sólo en la conversación entre Julieta con Romeo, sino que debemos ayudar a instalarlo en la agenda social. Deberá instalarse como debate en el marco de la sociedad toda. Debatir cómo seremos capaces de asumir la corresponsabilidad entre integrantes de la pareja en las tareas que incluyan los haceres de la casa y el cuidado de todos. Así iremos propiciando un cambio social, porque el mismo responde a un mandato social".

Hacia una modificación necesaria

Para el experto, los pasos para instalar el tema son, en primer lugar, la sensibilización. "Esto remite a ponerlo en circulación", sostuvo. Y agregó: "Luego siguen las acciones para promoverlo socialmente, en general, a cargo de áreas específicas del Estado, en sus diferentes estamentos. Por ejemplo en el nivel legislativo promover el cambio en las licencias por paternidad que incluya a los varones, acercándolos a la extensión del tiempo en las licencias por maternidad. Aquí hay mucho por hacer por ejemplo, tener en cuenta las nuevas paternidades, las nuevas masculinidades. Por eso este cambio no debe quedar solo en las conversaciones privadas sino que tiene que pasar por el Estado y por las asociaciones de la sociedad civil".

Como todo movimiento social, lleva tiempo, por ejemplo en nutrir a los varones en cuestiones de las tareas específicas de cuidados para las cuales carece, en muchos casos, de las competencias como para llevarlas adelante con eficiencia. Lo "aula" implica tiempo. Además y sobre todo, este es un movimiento que debe llevarse adelante en conjunto dentro de la pareja, acompañándose dentro de la acción colectiva.   

"Debo aclarar que se viene mostrando una tendencia hacia la corresponsabilidad, sabiendo que este cambio, como todo cambio, lleva tiempo. El hombre es el que debe resignar algunos privilegios y nos cuesta, este es una paso importante para ir sorteándolo y asumir nuestra corresponsabilidad. Sabiendo que la forma de respetar al otro es respetando los derechos de cada uno", indicó.

Y concluyó: "En cuanto a nosotros, los varones, debemos tener en cuenta que si bien esta corresponsabilidad nos exigirá renunciamiento a algunos privilegios, nos compensarán las cuestiones emocionales que surgen al percibir la sintonía final en el intercambio emocional. La construcción de vínculos saludables, mujeres y varones ayudarán a reducir niveles de violencia que en general están encarnados mayoritariamente por varones”.