Día a día, los dispositivos tecnológicos ocupan un mayor lugar en la vida de las personas, sobre todo computadoras y smartphones. Trabajar, mantener contacto con amigos y familiares, acceder rápidamente a información, hacer compras, ver series, son algunos de los usos más frecuentes que, en exceso, pueden terminar llevando a una adicción. Por este motivo, expertos señalan que la actividad física genera un contrapeso para equilibrar.
En este punto, desde la United Brain Association, una entidad sin fines de lucro que se dedica a recaudar fondos para investigar sobre trastornos vinculados al cerebro y salud mental, señalaron que cuando algo bueno sucede, el cerebro libera algunas sustancias para indicar bienestar. Una de ellas es la dopamina.
“El objetivo biológico de este proceso es asociar el evento positivo con un sentimiento placentero, motivándonos así a buscar dicho evento en el futuro. Esta reacción de placer-recompensa puede desencadenarse por una experiencia física positiva como comer, hacer ejercicio o tener relaciones sexuales. Pero también puede desencadenarse mediante mecanismo psicológicos más complejos como una interacción social o una interacción con dispositivos digitales”, explicaron.
Con el correr del tiempo, el cerebro construye conexiones que refuerzan esa asociación entre estímulo y efectos placenteros. Estas conexiones son disfuncionales en los casos de adicción. A la vez, el cerebro comienza a demandar cada vez más estímulo para desencadenar la liberación de dopamina, de lo contrario, puede sentirse abstinencia.
La irritabilidad ante el no acceso a la tecnología
Una de las formas de abstinencia más reconocidas a nivel del uso excesivo de dispositivos es la irritabilidad y malestar. Un smartphone sin batería, falta de energía para cargarlo, la mala señal o ausencia de WiFi pueden desencadenarla.
"Quienes presentan una adicción a internet y los dispositivos de esta índole, presentan abstinencia, tolerancia y dificultades para mantener la vida habitual que incluye relaciones familiares, rendimiento académico o laboral, deportes o actividades lúdicas", subrayaron los expertos.
A su vez, expresaron que dentro del mundo de internet se pueden generar diversas adicciones: compras compulsivas, apuestas online, incluso desde lo social. Cada conducta presenta un impacto diferente en la salud de cada persona y lo más preocupante es que los grupos etarios se van estirando hasta llegar a la adolescencia e infancia.
Entre las principales afecciones, pueden verse a nivel de salud mental dificultades vinculadas a la ansiedad, el insomnio o la depresión, así como problemas de atención y concentración. También se ve afectada la esfera social, donde la adicción puede llevar a la ruptura y desaparición de relaciones sociales directas y reales. Por otro lado, las adicciones digitales se han asociado en cierto modo con el sedentarismo, por lo que también pueden conllevar problemas relacionados con esta conducta, como mayor tendencia a la obesidad y a otras enfermedades.
A menor actividad física, más adicciones
Un estudio realizado en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid dio cuenta que quienes realizan menos actividad física son más propensas a desarrollar adicciones vinculadas al teléfono móvil y redes sociales. Una de las principales razones para explicarlo se basa en la relación entre actividad física y autoestima. “La autoestima es una variable fundamental para comprender las adicciones. Los datos de nuestro proyecto muestran que más actividad física se relaciona con más autoestima y más autoestima implica menos riesgo de adicción”, apuntaron.
Por este motivo, la actividad física puede servir como prevención ante las adicciones digitales, pero también parece ser una estrategia efectiva para combatirlas si se ha caído en ellas. “Hay estudios previos que muestran que hacer actividad física durante entre 30 y 60 minutos tres o más veces a la semana durante más de ocho semanas consecutivas puede tanto ayudar a reducir el riesgo de desarrollar estas adicciones como a mejorar una vez que la persona sufre la adicción”, expresaron.
En caso de padecer algún tipo de adicción digital, se recomienda acudir a un profesional de la salud mental. “El ejercicio físico y la terapia psicológica son herramientas complementarias que podrán mejorar la autoestima, la calidad de vida, la satisfacción con la vida y reducir los niveles de ansiedad y depresión”, subrayaron, dando cuenta de que una vez nivelados estos factores es más difícil que este tipo de adicción tenga espacio.
Fuente: EFE.