Unas 42.278 personas fueron acompañadas en el proceso de cuidado de la salud mental desde el inicio de la pandemia de coronavirus, a partir de las líneas que dispuso la provincia de Buenos Aires y gran parte de los llamados tuvieron atención por períodos prolongados de más de un año, informaron desde la cartera sanitaria.
"Entre todas las líneas telefónicas, unas 42.278 personas fueron acompañadas y atendidas desde que empezó la pandemia en la provincia de Buenos Aires. Algunas incluso con acompañamientos telefónicos de casi un año", explicó a Télam la subsecretaria de Salud Mental, Consumos problemáticos y violencias en el ámbito de la Salud de la provincia de Buenos Aires, Julieta Calmels.
En total, entre las dos líneas que tiene el área, el 0800-222-5462 de escucha y asistencia gratuita, que reunió 20.762 llamados, y otra que forma parte del Cetec (Centro de Telemedicina Covid-19) Salud Mental en provincia, que atendió a 21.516 personas, suman más de 42.000 quienes fueron acompañados y atendidos desde que empezó la pandemia.
"Sabemos que en Salud Mental no hay nada que se resuelva en una llamada, eran personas que estaban con algún riesgo, o que habían perdido a algún familiar, se trabajó de forma telefónica, y por lo menos un tercio de ese total tuvo acompañamiento de más de un año", completó.
Al ser consultada sobre cómo impactó la pandemia en la salud mental de la población, Calmels dijo que "la pandemia a nivel mundial produjo una situación catastrófica, es inevitable plantear que, en términos de salud mental hay una afectación de una población, y probablemente sea la afectación más duradera seguramente vaya a hacerlo".
No obstante, aclaró que "se abren dos caminos uno es hablar en el lenguaje de la pandemia en la salud mental, y eso no me parece, porque produce algo que no es bueno para la población porque todo lo que es diagnóstico requiere evaluación en el tiempo y en contextos normales no en contextos de alteración de la vida".
"Vemos que hay un aumento de la situación en ansiedad, incertidumbre, de tristeza por lo perdido, por los seres queridos, pero también por los proyectos que teníamos, que hay situaciones de temor, que para los jóvenes probablemente haya sido la población con más impacto, el tema es qué hacen los Estados con esto, y cómo también desde lo social y colectivamente se plantea una salida".
Mencionó que desde el gobierno consideran que "esa salida tiene que ser colectiva y no solo traducirse la atención individual de los sufrimientos y menos, abrocharle una etiqueta como se tratara de algo que solamente individualmente pasó".
"Estamos con talleres en articulación con el área de Juventud de Ministerio de Desarrollo de la comunidad que son para jóvenes que se llaman "La salud mental, ahora y entre todos", donde hablamos de cómo estuvieron con la pandemia, están siendo muy importantes, por supuesto ahí surge en situaciones que requieren atención y está eso una tarea primaria nuestra", comentó.
En ese punto, agregó: "En la Salud Mental, o no se habla nada o se habla mal. Hay ansiedad, hay tristeza, pero también hay alegría de estar en otro momento y hay estrategias colectivas de acompañarse, y solidaridades y cuidados colectivos que se desplegaron. Nosotros no decimos que hay una pandemia de la salud mental o de los trastornos mentales, sí que hay un aumento del sufrimiento como no podría estar de otra manera. Alguien que no haya sufrido emocionalmente en la pandemia sería preocupante", finalizó.