La onicofagia es el nombre científico de lo que se conoce como “comerse las uñas”, un problema muy habitual a cualquier edad y que puede traer muchas consecuencias negativas para la salud.
Se trata de una manía que se desarrolla desde la infancia y que en la mayoría de los casos se va corrigiendo solo, pero no en todos. Una de las características más problemáticas es que se hace de manera inconsciente mientras miramos televisión, viajamos en colectivo o hacemos la fila del mercado.
De allí que sea difícil eliminar este hábito de grande, que según las investigaciones psiquiátricas, se explica por la ansiedad: la mente encuentra una vía de escape para los problemas, las preocupaciones o los sentimientos negativos, según publicó el sitio Mejor con Salud. Además, los cuadros de angustia y de estrés suelen ser también otras de las razones que llevan a comerse las uñas, que con el tiempo se puede convertir en algo crónico.
Consecuencias de morderse las uñas:
- Uñas frágiles: cuando la uña es mordida hasta lo más profundo, tarda mucho en volver a crecer y, si lo hace, será de forma inadecuada. Esto, por ejemplo, provoca que los dedos no se vean nada bien.
- Dolores: al querer tomar algún objeto, abrir un envoltorio, usar herramientas, escribir en la computadora o en el celular, el dolor es insoportable, ya que el simple contacto de los dedos con cualquier material nos paraliza.
- Enfermedades bacterianas: las uñas son un sitio ideal para que proliferen bacterias debido a que los dedos están constantemente manipulando objetos que pueden estar contaminados o sucios. Entre las especies más comunes que se desarrollan debajo de las uñas están la Salmonella y la E. Coli. Cuando nos llevamos los dedos a la boca automáticamente estos microorganismos pasan a las mucosas y, desde allí, directos al interior de nuestro cuerpo, donde causan estragos.
- Problemas dentales: los dientes frontales son los que mayormente se usan para morder las uñas. Esto aumenta el desgaste en sus bordes y la sensibilidad oral, ya que se pierde el esmalte que los recubre. Este hábito también puede causar mal aliento y problemas para masticar y dormir.
Como si fuera poco, nuestro hábito también puede provocar maloclusión dental (mal alineamiento) y problemas para masticar o incluso dormir.
- Factores emocionales: entre las consecuencias psicológicas de esta manía figuran vergüenza, baja autoestima, frustración y tristeza. Eso ocasiona problemas sociales, sobre todo en las mujeres,
- Dolores en el cuerpo: esta manía causa dolores en las cervicales y la mandíbula debido al esfuerzo que deben hacer los músculos para quitar los fragmentos de uña.
- Enfermedades infecciosas: morderse las uñas te vuelve más vulnerable a sufrir una enfermedad llamada paroniquia. Se trata de una infección en los dedos que provoca hinchazón, enrojecimiento y producción de pus.