La infectóloga, Florencia Cahn, señaló que la meningitis causada por bacterias -enfermedad que causó la muerte a los 78 años del mítico guitarrista inglés Jeff Beck- "tiene una alta mortalidad y en los casos cuando no ocurre la muerte una alta tasa de secuelas" y explicó que "el agente causal depende de la edad del paciente".
"En el caso de la meningitis causada por bacterias, el agente causal depende de la edad del paciente. En adultos mayores los más frecuentes son el neumococo y el meningococo, que son bacterias", sostuvo la especialista en diálogo con Télam.
Precisó que se deben "tomar muestras del líquido cefalorraquídeo para cultivo e iniciar el tratamiento antibiótico en forma prematura".
Aunque se realice de "forma temprana el tratamiento antibiótico, la meningitis tiene una alta mortalidad y en los casos cuando no ocurre la muerte tiene una alta tasa de secuelas y complicaciones".
El representante de Beck señaló a la prensa local que el músico murió el martes después de contraer "repentinamente una meningitis bacteriana".
Cahn dijo que "la meningitis es la inflamación de las membranas que rodean al cerebro y a la médula espinal que son las meninges. Hay diferentes causas de meningitis: algunas pueden ser por bacterias, por virus, por hongos y otras por parásitos".
"En este caso en particular (la muerte de Beck) lo que supo a través de los medios es que se trató de una meningitis bacterial, pero no se conoce cuál fue la bacteria que la ocasionó aunque sí se sabe que en los extremos de la vida, es decir en los bebés y en los adultos mayores, estos cuadros son aún más graves", sostuvo.
El Ministerio de Salud recordó que "los síntomas de la meningitis pueden ser similares a los de otras afecciones médicas; por lo cual ante los mismos siempre se debe consultar a un médico para obtener un diagnóstico".
"En lactantes es más frecuente que se presente con irritabilidad, fiebre, rechazo al alimento, mayor tendencia al sueño que lo habitual y/o llanto intenso, continuo e inconsolable", subrayó la cartera sanitaria.
En niños, sin embargo, puede presentar dolor de cabeza, tendencia al sueño, irritabilidad, fiebre, diminución del nivel de conciencia, sensibilidad a la luz (fotofobia), rigidez del cuello y/o náuseas y vómitos.
Las infecciones neumocócicas pueden desarrollarse en el oído medio (otitis), senos paranasales (sinusitis), pulmones (neumonía), meninges (meningitis) y septicemia (bacterias en sangre).
En tanto, el meningococo se contagia de persona a persona, por vía aérea, al toser, estornudar o por contacto estrecho con alguien infectado y la infección se desarrolla rápidamente y puede tener complicaciones graves e incluso ocasionar la muerte del paciente.